En España WhatsApp se ha convertido en la aplicación de mensajería instantánea más utilizada; estamos a la cabeza mundial con una penetración de más del 85 por ciento, lo que nos sitúa muy por delante de nuestros vecinos europeos. Desde hace ya varios años, los sistemas tradicionales para el envío de SMS tienen un uso residual. Y si bien WhatsApp es de las aplicaciones más utilizadas sobre todo en el ámbito residencial, se ha extendido de forma tan masiva entre los usuarios que estos la están utilizando en muchos casos también en su entorno de trabajo, con el consiguiente malestar de los administradores de sistemas de las empresas, que ven como muchos documentos internos comienzan a circular entre sus usuarios desde una aplicación que está fuera de su control.
Uno de los aspectos clave que hizo que el uso de WhatsApp se extendiera rápidamente fue su sencillo proceso de registro basado en la identificación en base a la numeración móvil, de tal manera que, una vez completado el proceso, y tras la consulta de nuestra agenda telefónica por parte de la aplicación, tenemos información y acceso de forma instantánea a todos los contactos con los que nos podemos comunicar.
Otras aplicaciones aparentemente similares y más longevas como Talk o Hangouts de Google, o Skype de Microsoft, han quedado a mucha distancia del volumen de usuarios que hoy en día utiliza WhatsApp, que según los últimos datos cuenta con más de 900 millones de usuarios activos.
Tras varios años en números rojos, sigue habiendo serias dudas de cómo WhatsApp va a monetizar su aplicación y no sería la primera vez que resulta imposible transformar a millones de usuarios en dinero. Aunque ha comenzado tímidamente a hacer sus primeras incursiones en el mundo empresarial, desconocemos si el precio, no tanto económico, sino en términos de privacidad, puede llegar a compensar.
No sería la primera ocasión en que una aplicación llegara incluso a desaparecer si los resultados no llegan en el tiempo esperado.
Si bien es verdad que existen soluciones equivalentes orientadas al segmento de empresas, no es menos cierto que todavía éstas tienen una penetración muy baja.
Algunas de estas soluciones se ofrecen directamente por desarrolladores de aplicaciones, los llamados Over The Top (OTT), como Hibox o IMBox.
Los proveedores de soluciones de telefonía y comunicaciones unificadas tradicionales como Cisco, Unify o Alcatel con Spark, Circuit o Rainbow, respectivamente, también disponen de este tipo de aplicaciones, sin olvidarnos de Microsoft con su Skype empresarial.
Además, los operadores de telefonía móvil con su proyecto RCS/Joyn auspiciado por la GSMA, tienen previsto integrar de forma nativa en los terminales servicios de mensajería enriquecida que serán interoperables.
Todas estas alternativas aportan una funcionalidad equivalente o incluso superior a WhatsApp, y añaden características que deben ser consideradas como imprescindibles en un entorno corporativo como son la seguridad, el despliegue en un entorno controlado, la capacidad multidispositivo y, por supuesto, la integración con las plataformas de telefonía en muchos de los casos.
Claves para implantar con éxito una solución de mensajería
Si tuviera que destacar tres aspectos clave para que este tipo de aplicaciones de mensajería corporativa se extiendan en el mundo empresarial apuntaría los siguientes:
- El proceso de registro/activación de los usuarios debe ser fácil, simple y con las garantías de seguridad que este tipo de entornos requiere. Complicar en exceso este proceso puede hacer que muchos usuarios acaben por no llegar a utilizar nunca una nueva aplicación.
- Además de la agenda del terminal donde se instala la aplicación, es absolutamente imprescindible la integración con el directorio corporativo de la empresa para que permita las búsquedas online de los contactos corporativos.
- Las comunicaciones empresariales no se limitan al ámbito intraempresa o interempresa, sino que requieren también interacción con los clientes. Por ello, una aplicación que quiera posicionarse en el segmento de empresas debe tener compatibilidad con otras aplicaciones de mensajería utilizadas en el mercado de consumo, o aspirar a ser utilizada también en ese mercado.
Imagen: Bill Ohl

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Por qué los PC empiezan a gestionarse como los móviles
Hace ya cuatro años escribí un artículo en este mismo blog sobre por qué se utilizan distintas herramientas para ...
-
Tu smartphone podría ser tu próximo PC
Resurge estos días la idea de que el smartphone puede realizar las funciones de un PC, algo que me ...
-
eBook: "eSalud: las oportunidades del nuevo modelo”
eBook "eSalud: las oportunidades del nuevo modelo". La tecnología necesaria existe, falta el cambio cultural y la colaboración entre ...