Ahora que todo el mundo pone la coletilla "cloud" a los servicios TI para que tengan una mayor aceptación y "glamour" es fácil perderse entre tecnicismos y matices que solo los muy especialistas saben diferenciar. Por eso y de forma muy sencilla me gustaría compartir con vosotros lo que para mi constituye la prueba del algodón para saber si de lo que me están hablando es de verdad cloud o no.
Requisito 1: ¿Lo puedo gestionar a través de un portal web?
Requisito 2: ¿Lo puedo utilizar a través de redes de banda ancha?
Requisito 3: ¿Hay un banco de recursos disponible para futuras necesidades?
Requisito 4: ¿Me permite modificar rápidamente los recursos de cómputo que tengo reservados? (tanto liberar parte como asignarme más)
Requisito 5: ¿Puedo medir el uso que hago de lo que he contratado?
Hagamos la prueba del algodón en el siguiente escenario:
María es la responsable del departamento de informática de una empresa mayorista que se dedica a la venta por internet de juguetes. Ve que se acercan las navidades y desea contratar capacidad TI para atender todas las consultas y pedidos que van a realizar sus clientes en la web de la empresa. Lo malo es que no sabe exactamente cuanta capacidad va a necesitar y no dispone de presupuesto para realizar ninguna inversión. Ha oído hablar del modelo cloud, es una opción que le parece muy interesante y que está barajando emplear para disponer de esa capacidad de TI. De entre las ofertas que ha tenido de proveedores cloud está valorando dos propuestas.
Propuesta A: Proveedor A le ofrece el siguiente servicio cloud – hacer uso de sus servidores durante el periodo de noviembre a enero a una cuota fija y si necesita más deberá hacer otro contrato por la cantidad extra que desee hacer uso. Para contratarlo necesitará firmar un contrato con la empresa solicitando la capacidad de computo (RAM, CPU, disco, red, etc.) de la que va a querer disponer y durante qué meses y el portal de comercio electrónico que desea montar. Una vez hecha la solicitud en un plazo de 30 días se habilitarán los servidores y las comunicaciones correspondientes entre los routers de la empresa y del proveedor así como los DNS y podrá hacer uso de la capacidad contratada. Una vez finalizado el periodo que ella haya marcado el servicio se dará de baja y pagará por la capacidad TI que ha contratado.
¿es Cloud?
Propuesta A: cumple requisito 2 y 3. Puedo usar los recursos contratados a través de banda ancha y si necesito más recursos están disponibles. Pero no me permite gestionar los recursos a través de un portal, no puedo aumentar o reducir los recursos rápidamente de forma autónoma y online, no me permite medir y conocer el uso exacto que hago de los recursos contratados.
Propuesta B: Proveedor B le ofrece el siguiente servicio cloud – podrá montar su portal de comercio electrónico en los servidores del proveedor durante el periodo de noviembre a enero y le cobrará por la reserva que hace en cada momento el cliente (el cliente puede ajustarla viendo lo que usa realmente). Para reservar dicha capacidad de cómputo (RAM, CPU, disco, red, etc.) María podrá acceder a un portal web de gestión del proveedor. En este portal seleccionará los recursos que desee utilizar y los elementos de seguridad que quiera asociarles (cortafuegos, antivirus, etc). Además, podrá ver cuanta capacidad está realmente usando y en función de eso ampliarla o liberarla (a través del portal de gestión). Una vez hecha la solicitud inicial en un plazo 10 días se habilitarán las comunicaciones correspondientes a los routers de la empresa y el proveedor así como los DNS y podrá hacer uso de la capacidad contratada. Una vez finalizado el periodo contratado se le consultará si desea darlo de baja o si desea continuar con el servicio. María pagará por la capacidad que haya utilizado, la cual puede haber variado cada mes.
¿Es Cloud?
Propuesta B: cumple requisito 1, 2, 3, 4 y 5. Lo puedo gestionar a través de un portal, uso los recursos reservados a través de banda ancha, si necesito más recursos los tengo al momento, puedo reservar más o liberar parte de los recursos, puedo medir y conocer los recursos que estoy utilizando realmente y pago por lo que reservo en cada momento (y puedo modificarlo viendo lo que uso).
Lo que acabamos de analizar nos muestra algo con lo que nos vamos a encontrar ahora de forma continua. Nos encontramos en un momento en el que el Cloud vende, se ha convertido en una marca en si misma y la mayoría de los proveedores lo están incluyendo dentro de su portfolio de servicios. Lo que sucede es que no todo el mundo ha evolucionado sus servicios lo suficiente como para que sean servicios Cloud. Por eso, quien desee incorporar servicios Cloud en su estrategia de sistemas y así trasladar a su negocio las ventajas que ofrece deberá cerciorarse de lo que hay detrás del nombre es aquello que está buscando.
Os dejo también link a este vídeo, en el que de forma muy fácil y clara se explica lo anterior http://bit.ly/fzbuHR
Si tenéis alguna duda o queréis plantearme algún otro escenario para que hagamos la prueba del algodón … aquí estoy.
Imagen: Claudio.Ar

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