Comunicación cerebro a cerebro: de momento, solo un experimento

A finales de septiembre de 2018 la Universidad de Cornwell publicaba el artículo “BrainNet: a multiperson brain-to-brain interface for direct collaboration between brains”, en el cual se detallaba un experimento con la primera interfaz no invasiva de comunicación cerebro a cerebro para la resolución de problemas.

A diferencia de las interfaces cerebro-ordenador, las interfaces “brain to brain” (BBIs) pretenden comunicar de forma directa dos o más cerebros humanos (convenientemente guardados en las respectivas cabezas de sus dueños, a ser posible, vivos, sin nada tipo Frankenstein).

El artículo describe el experimento realizado con cinco grupos de tres personas en un juego Tetris simplificado. En él, cada pieza que cae es una partida independiente, no es necesario mover la pieza a izquierda o derecha, solo decidir si se rota 80 grados o no.

Dos de los sujetos (emisores) ven la pantalla completa con la pieza que cae y las piezas del tablero. El sujeto receptor, en cambio, solo ve la pieza que cae pero no las del tablero, por lo que no sabe si tiene que girar o no la ficha. Los emisores deben indicarle si girarla o no para que encaje en el hueco del tablero y, así, completar línea. El receptor ejecuta o no el movimiento y todos descubren si ha completado la línea.

Para hacerlo más divertido, uno de los emisores suele equivocarse e indica que hay que girar la pieza cuando no es necesario y viceversa. De esta forma, el receptor recibe las dos señales, una por cada emisor: si coinciden, deberá seguir la instrucción dada; si son distintas, deberá aprender cuál es el emisor más fiable.

Antes de que se deje caer la pieza, el receptor envía su decisión a los emisores, que pueden corregir o no su primer mensaje. Así, el receptor tiene una mayor oportunidad de aprender de la fiabilidad de cada emisor y todos los participantes pueden enviar y recibir mensajes, lo que se asemeja más a una conversación bidireccional para resolver un problema de forma colaborativa.

Todos los participantes están en habitaciones separadas y la única vía de comunicación es la interfaz cerebro-cerebro.

Los resultados fueron que, de media, el 81,25 por ciento de las decisiones se tomó de forma correcta, lo cual es un porcentaje significativamente mayor que el rendimiento esperado de decisiones al azar. Así contado suena bastante prometedor, aunque es importante entender de qué información hablamos y cómo se transmite.

Lo que se transmite no es una imagen cerebral ni una palabra, sino un mensaje «Sí/No». En realidad, para transmitir el “Sí” los emisores enfocan su atención en un LED que parpadea a 17 Hz colocado en un lado de la pantalla y para transmitir la decisión de «no rotar» lo hacen en la luz LED «No», que parpadea a 15 Hz colocada en el otro lado.

Las decisiones de los dos emisores se envían vía TCP/IP al ordenador del receptor, se traducen a pulsos de estimulación magnética transcraneal (no recomendados si alguien sufre migrañas, por cierto) y se aplican en la corteza occipital del receptor. La intensidad de la estimulación se varía en función de un determinado umbral del receptor: si la decisión es un “Sí” la estimulación será superior al umbral y el receptor percibirá destellos en sus ojos (efecto conocido como fosfeno). En cambio, una respuesta de «No» se traduce a una intensidad por debajo del umbral y el receptor no percibe nada.

Los mensajes «Sí/No» o «1/0» son la base de toda la comunicación digital, por lo que podría ser un buen comienzo, pero no son la forma en que los humanos razonamos. Por tanto, no es lo mismo que una imagen mental o pensamiento se traduzca a una señal digital para ser transmitida y decodificada en otro cerebro que el hecho de que una persona mire detenidamente una luz que parpadea a una frecuencia determinada para que su cerebro sea capaz de generar una señal de “Sí”.

Si todos los cerebros humanos estuvieran “tejidos” de la misma forma, con las mismas neuronas e idénticos enlaces neuronales, quizá podríamos extraer las señales eléctricas que se transmiten entre ellas en un determinado cerebro y concluir que generarán el mismo pensamiento en otro cerebro. Pero la realidad es que cada cerebro es distinto y muy complejo e incluso un mismo cerebro varía a lo largo del tiempo como consecuencia del aprendizaje, desaprendizaje, enfermedades o agentes externos.

Por tanto, sí, este experimento representa un gran paso pero aún estamos muy lejos, por desgracia, de poder comunicarnos telepáticamente, de poder “hablar” con personas con las que no compartimos el mismo idioma, de hacerlo con los animales o incluso con los extraterrestres, de leer la mente o de crear una red neuronal mundial en la que todos los seres del mundo estemos conectados.

Tendremos que esperar un poquito más.

Imagen: Lorena De la Flor

Lorena de la Flor es Licenciada en Informática y lleva más de 15 años trabajando en diversos entornos relacionados con las TI: desarrollo de software, gestión de producto e-learning, venta consultiva de proyectos y servicios y, actualmente, en el desarrollo comercial de los servicios de Cloud Computing para España en Telefónica Digital. Ha estudiado también un MBA, pedagogía multimedia, medicina tradicional china y, ahora, publicidad y relaciones públicas. “Saber de todo te hace experto en nada, pero empiezas a mirar el mundo con otros ojos cuando descubres que todo está relacionado”.

Soluciones y Sectores

Te puede interesar

Conoce toda nuestra Propuesta de Valor para Grandes Clientes

Para tu conectividad

Somos líderes en tecnologías de conectividad, contamos con un potente ecosistema de alianzas, conocemos al 100% los procesos y aplicamos las tecnologías a las necesidades de cualquier sector.

Para tu nube

Todas las ventajas que el Cloud puede aportar a tu negocio: Soluciones de los principales proveedores y puesta en marcha por equipos profesionales de primer nivel.

Para tu Ciberseguridad y Seguridad Tecnológica

Somos conscientes de que es esencial dotar a las empresas de los recursos necesarios para hacer frente a los riesgos de seguridad que pongan en peligro su negocio y su reputación.

Para tus Procesos

Desde Telefónica Empresas, te ayudamos a conocer, reducir y controlar tus procesos, generar eficiencias y optimizar operaciones, garantizando la permanencia de tu negocio.

Para tus Clientes

Conectar con tus clientes es básico para la pervivencia de tu negocio. Te ofrecemos todo tipo de soluciones (CRM, Asistentes virtuales, Espacios inteligentes, líneas 900…)

Para tus Empleados

La propuesta de Telefónica Empresas incluye todas las herramientas que tus empleados necesitan para trabajar con la mejor experiencia de usuario. Porque retener el talento es básico.

Consultoría e innovación tecnológica

Toda nuestra experiencia de transformación e innovación a tu alcance. Porque en Telefónica Empresas contamos con un equipo con experiencia tanto en proyectos internos de la compañía, como con clientes de distintos sectores y tamaños.

Ir arriba