Se habla mucho de la transformación digital y de cómo las empresas deben adaptarse a las nuevas tecnologías para poder ser ágiles y competitivas y sobrevivir en un entorno tan cambiante como el actual. Sin embargo, a veces no se tiene en cuenta que son las personas que conforman las organizaciones los verdaderos artífices y protagonistas de dichos cambios.
Así lo contaba Marta Machicot, directora global de RR.HH. de Telefónica, durante su intervención a finales del mes pasado en el evento “Living cloud”, en el que puso un énfasis especial en que las personas y la cultura corporativa son las piezas clave en este momento. Internet y el acceso a la información han cambiado las necesidades de personas y empresas en los últimos años y el desarrollo de nuevas tecnologías como la robótica o la inteligencia artificial están impactando notablemente en los puestos de trabajo y las capacidades requeridas para ellos. En este contexto, las personas y la cultura resultan estratégicas para que las organizaciones sean más ágiles, más digitales y para que puedan ofrecer experiencias de cliente diferenciales. Por consiguiente, atraer talento y fidelizarlo es fundamental para cualquier organización.
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Así pues, la transformación digital es en realidad una transformación cultural que afecta a las personas y que ha cambiado por completo la forma tradicional de captar talento por parte de las empresas. Los trabajadores más formados e informados de la historia están en el mercado ahora y, como consecuencia, el entorno de trabajo y las necesidades de estos empleados son totalmente diferentes a las de hace unos pocos años. La frontera entre trabajo y vida personal se difumina y ahora los trabajadores buscan en el trabajo las mismas experiencias que en la vida personal.
Como dijo Marta Machicot, hace unos años tener una potente marca empleadora era suficiente para atraer al talento. Ahora es necesario mucha más personalización en las ofertas de trabajo para atraer perfiles valiosos y ofrecerles proyectos de desarrollo personal que les animen a quedarse. Es un escenario complejo, porque actualmente en las empresas conviven hasta cuatro generaciones: babyboomers, Generación X, millennials y Generacion Z. Y, sin embargo, todos buscan lo mismo: trabajo de calidad, desarrollo profesional y conciliación. En este entorno, tecnologías como la analítica de datos permiten a las organizaciones una mejor selección, gestionar más adecuadamente las carreras profesionales o sistemas de reconocimientos más completos, por ejemplo.
Por tanto, la clave de la transformación digital de una empresa no es el software, sino las personas. La transformación digital –de obligado cumplimiento- implica que las empresas actúen de manera diferente a la tradicional en muchos aspectos, en tantos que no es posible resolverlo simplemente con un nuevo software, sino que obliga a cambiar múltiples aspectos de la cultura de la empresa. Porque es dicha cultura la que permite que una empresa actúe de una determinada forma y camine en una determinada dirección, su verdadero software podría decirse.
¿Cómo pueden alcanzar entonces las empresas su madurez digital? Un estudio publicado por MIT Sloan Management Review en colaboración con Deloitte destaca tres aspectos fundamentales:
- Es necesario contar con una estrategia digital que fije claramente los objetivos a los que quiere llegar la organización.
- Es preciso alinear la cultura de la organización con las nuevas herramientas digitales. La tecnología es un medio sine qua non pero de nada sirve comprar herramientas colaborativas si luego no existe la cultura previa para compartir información y priman los silos cerrados, se pueden expresar opiniones pero no son tenidas en cuenta, o si no existe transparencia en la comunicación de la compañía.
- Hay que dar rienda suelta al talento. Es absurdo contratar profesionales valiosos y muy bien formados si luego no se les deja desplegar sus habilidades en el día a día, no se les ubica en el entorno adecuado para desarrollarse y no se les entrena para conseguir los retos marcados.
La conclusión es que para que las empresas puedan acometer el reto de la transformación digital es imprescindible contratar a las personas adecuadas, conseguir su fidelidad y apoyarlas para que puedan desarrollar sus capacidades. En un entorno tan cambiante como el actual es fundamental que las organizaciones apuesten por lo que verdaderamente les aportará valor en el largo plazo: sus profesionales.
Creación y edición del vídeo: Manuel Carballo y Fernando Rodríguez.
Imagen: pixabay/Free-Photos

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