Si tuviéramos que hacer balance de 2013 respecto a la tele de pago, no ha sido un buen año. Todos los indicios apuntan a que de ahora en adelante los contenidos televisivos, independientemente del dispositivo que escojamos para consumirlos – la televisión pierde protagonismo frente a tabletas, smartphones y ordenadores.-, no llegarán a casa a través de un cable coaxial, sino de la wifi y las tarifas de datos. Las expectativas de crecimiento del vídeo móvil no dejan lugar a dudas. Nuevos modelos de negocio se están abriendo paso.
Echemos un vistazo a nuestro alrededor.
Es evidente: el mundo está cambiando. Vivimos una auténtica revolución digital y es imparable. Entre las características del nuevo consumidor digital, destacaría siete:
- Omnicanalidad: quiere tener la misma experiencia de usuario y atención a través de todos los canales: móvil, on line, presencial.
- El tiempo es valor: quiere todo ya.
- El consumidor es también prosumer: cocrea y colabora con las marcas para personalizar “su” oferta.
- Busca la transparencia en las relaciones con las marcas y en las redes sociales. Esperan ser tratados como pares en las compañías.
- Prefiere la experiencia versus las cosas. Impera el marketing de las emociones.
- Compra de manera global.
- Economiza: compras colectivas y consumo cooperativo.
Mientras, las empresas están transformándose para adaptarse a ellos. Hay nuevas maneras de hacer las cosas y están cambiando los players e integrantes de las distintas cadenas de valor de la industria, como por ejemplo las agencias de viaje, el mercado del retail, etc. Torres muy altas caen como Brockbuster frente al uso on demand del entretenimiento digital en la plataforma Nexflix, por ejemplo.
¿Qué está pasando en la industria del video? ¿Qué estrategias se están siguiendo?
Los operadores tradicionales de televisión de pago necesitan adaptar sus modelos de negocio e incluir nuevas funcionalidades, ya no basta con una oferta atractiva de contenidos, sino que hay que ofrecer video everywhere para defender su posición ante las OTT (Over the top contents).
Los consumidores acceden cada vez más a la oferta de video y televisión bajo demanda, a través de empresas puras de vídeo OTT como Hulu, Nexflix o Youtube o bien a través de televisores conectados y otros dispositivos.
Los grandes operadores de televisión de pago deben posicionarse rápidamente en este segmento para no perder valor.
Desde mi punto de vista hay cinco formas de hacerlo:
- Con una diferenciación en la oferta y los contenidos: en este aspecto se está perdiendo cuota, puesto que se puede acceder a ellos sin necesidad de intermediarios. Tan sólo los eventos deportivos y las series siguen marcando ventaja competitiva, aunque muchos contenidos se ofrecen de manera gratuita a través de los canales temáticos de la TDT.
- Mediante la adopción de diversos elementos del modelo de negocio de video OTT para ampliar su alcance, reducir sus costes y mejorar la experiencia de usuario. Una opción muy atractiva para el consumidor digital, ya que otorga la posibilidad de pagar por el contenido una vez y consumirlo en cualquier lugar en el dispositivo elegido en cada momento.
- Actuando como agregadores y empaquetadores de contenidos de vídeo: se trata de, integrar el contenido de vídeo OTT dentro de su propuesta para enriquecer la experiencia de la televisión a los suscriptores.
- Aplicando la entrega de video y contenido a todos los dispositivos bajo demanda (VoD).
- Usando funcionalidades como la grabadora en cloud.
Lo difícil es entregar a los consumidores el contenido a través de cualquier dispositivo conectado con capacidad de video, sin sacrificar la calidad de los mismos.
Telefónica, para alcanzar su objetivo de convertirse en una compañía de video que da respuesta al nuevo consumidor digital, ha puesto en marcha distintas iniciativas. Su estrategia incluye:
- Diferenciación de la competencia a través de la innovación con iniciativas para cambiar la cadena de valor en la industria audiovisual y acercar los contenidos y las nuevas formas de ver la televisión a las personas (multidispositivo, pago por uso, on demand o a la carta, grabadora en cloud, etc)
- Simplificación en la contratación: basada en ofertas atractivas en contenidos y precios, tanto de tv como de video, en todas sus vertientes tecnológicas posibles (IPTV, CATV, DTH Hybrid and OTT).
- Una apuesta por la experiencia de cliente para emocionarlo, profundizando en conocerlo para poder satisfacer sus expectativas y sorprenderlo: avisarle de sus contenidos favoritos, de que un familiar ha recomendado una película, comunidad, social, virtual etc.
La semana pasada, se anunciaba que Telefónica renovará su oferta televisiva con "los mejores contenidos". Movistar TV dejará de ser un servicio adicional para convertirse en uno de los ejes centrales de la oferta Fusión, y seguirá mejorando hasta contar con 30 canales en Alta Definición, mayores facilidades de uso para los clientes como el caso de las aplicaciones móviles, la opción DVD en red o Movistar GO, que permite la reproducción de contenidos en diferentes dispositivos, como, tabletas, smartphones o portátiles.
Imagen: Jurtvenson

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