Vivimos en una época de cambios vertiginosamente acelerados. Y el deporte -cómo no podía ser de otra manera- también experimenta una transformación próxima a lo exponencial, gracias a las tecnologías digitales. Las espinilleras inteligentes son un gran ejemplo.
En esta transformación digital del deporte convergen varios ejes que se complementan. Son tres: la práctica de la disciplina, los aspectos más físicos o competitivos y la forma en que otros acceden a esa experiencia deportiva y la disfrutan.
La esencia se mantiene pero los datos reinventan los deportes
No olvidemos que el deporte mueve nuestros corazones… pero también nuestras vidas. En la actualidad la esencia deportiva se mantiene inalterable pero, evidentemente, el dato está ya omnipresente en todos los modelos de cambio que podamos imaginar, que son muchos.
Si nos centramos en el sector de los medios de comunicación, el mercado deportivo mueve más de 600 mil millones de dólares al año. Los derechos audiovisuales deportivos son el motor de la industria. Cada vez cobran mayor importancia las plataformas, como Movistar+, a la hora de adquirir dichos derechos, para posteriormente realizar el empaquetamiento o distribución de los productos.
Es cierto que el COVID-19 ha supuesto un reto para la celebración de los eventos deportivos -incluso en el béisbol japonés una hinchada de robots ha sustituido al público en las gradas- pero los espectadores no los han abandonado. Y menos aún las plataformas digitales en las que se retransmiten. Es más, durante la pandemia se ha disparado su uso (el lanzamiento de Disney+, en plena pandemia fuera de Estados Unidos ha alcanzado los 50 millones de suscriptores). Y, con la nueva normalidad, los deportes en vivo están otra vez en nuestras casas.
En cuanto al espectáculo deportivo y su práctica, cada vez nos resulta más normal que vaya acompañado de información en tiempo real, que cuenta y describe lo que sucede. Antes era una excepción pero ahora lo consideramos indispensable. Esto ha hecho que los estadios se conviertan en centros de tecnología y los jugadores incorporen wearables que miden su rendimiento físico y deportivo, como las espinilleras inteligentes. Y luego están 5G y las nuevas conectividades 5G ready y, en especial, NB-IOT, que van a permitir garantizar que todos los sensores corporales sean accesibles durante los partidos y entrenamientos. Tecnologías como el video inmersivo en streaming permiten reinventar el arte de contar historias.
Un retrato fiel del rendimiento deportivo integral
¿Os imagináis la posibilidad de disponer de un retrato fiel del rendimiento deportivo integral? Y no me refiero simplemente a las pulsaciones cardiacas, sino a los nuevos dispositivos, como las espinilleras inteligentes, que proporcionarán información que va a permitir obtener lo mejor de cada deportista. ¡Un tesoro! Véase el proyecto de Telefónica Empresas con el Club Atlético Osasuna y la startup HUMANoX. El hallazgo es introducir un complejo conjunto de sensores en las espinilleras de los jugadores de fútbol.
La telemetría de la fórmula 1 llega a los campos de fútbol
Esta innovación puede suponer un antes y un después. Y es que se han sensorizado de forma independiente las piernas de los futbolistas (otros dispositivos existentes tipo peto no son permitidos en competición). El objetivo es medir la fuerza y características del golpe al balón, el comportamiento de la zancada y, sobre todo, obtener los habituales mapas de calor y analítica de rendimiento físico. Todo ello en tiempo real y no solo durante el entrenamiento, sino en el propio partido. Como la telemetría de la Formula 1. Así, igual que los jefes de las escuderías planifican y construyen su estrategia competitiva, muy pronto los entrenadores harán lo mismo con sus equipos.
Y un último detalle: las espinilleras inteligentes no solo están pensadas para los equipos de alto rendimiento. Tiempo atrás el teléfono móvil era objeto de culto de los más ricos y de portátil tenía poco. Nuestra visión lo convirtió en un objeto de uso común y, en realidad, se ha sacado el mayor provecho de su uso masivo. Eso mismo creemos que va a suceder con las espinilleras inteligentes.
Espinilleras inteligentes al servicio del fútbol base y su práctica segura
Cuando el fútbol base, casi cuatro millones de chavales y jóvenes en España, disponga de estas espinilleras inteligentes, se aprenderá a jugar al fútbol de otra manera. Podrán hacerlo de una forma más segura y saludable, más inteligente y rica en matices deportivos. Incluso será más entretenido para los padres, que podremos ver detallado el comportamiento de nuestros pequeños en el campo.
El filón de la analítica
Y, finalmente, gracias a la analítica, estos datos serán un filón para los ojeadores y clubes. Dejaremos de especular sobre quién corre y chuta más y mejor, quién se recupera antes o en qué posición o con qué pierna es mejor nuestro hijo. No serán sensaciones… hablarán los datos.
Hasta hace unos años estos dispositivos conectados eran un sueño; ahora es ya una realidad que los clubes deportivos están incorporando, y de la que muy pronto daremos más noticias.
Cuando las prueben no querrán quitárselas de encima, se lo prometo.
Imagen: hector pastor fernandez

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