¿Qué mejor tema para empezar 2022 en el blog que el aprendizaje corporativo? Hace ya más de cuatro años que escribía de la learnability como la habilidad para adquirir nuevos conocimientos más demandada por las empresas. Hoy esa capacidad de aprender de todo y de todos se ha convertido en un acelerador estratégico. Está demostrado que ayuda (y mucho) a la transformación y representa una ventaja competitiva para las organizaciones. Fue la conclusión del Talent day, celebrado en Madrid el pasado mes de noviembre.
En el encuentro las distintas empresas participantes compartieron sus experiencias al respecto. Y todas coincidieron en destacar la importancia de que las personas tengan una actitud de aprendizaje continuo. También en la necesidad de que las compañías catalicen e impulsen con acciones tangibles el cambio de mentalidad que eso requiere y en la importancia de medir e ir tomando el pulso para ver el progreso.
Para todas, el binomio es claro: debe haber un equilibrio entre confianza y responsabilidad. A la empresa le corresponde depositar la confianza y ofrecer los recursos, pero los empleados son los protagonistas, ellos deben asumir proactivamente su propio desarrollo.
Un nuevo modelo de formación
Las organizaciones reconocen que la learnability no es un concepto del todo nuevo, pues siempre han formado a su gente. Pero reconocen que en este momento el reto es la velocidad, hay que ir mucho más rápido.
Se ven obligadas a sustituir cursos extensos que se prolongaban en el tiempo por píldoras formativas que se “consumen” inmediatamente en el puesto de trabajo, a crear estructuras modulares para que el empleado seleccione el conocimiento que necesita y cree su propia ruta formativa y a hacerlo también innovando: con la incorporación del aprendizaje social y algo de diversión.
Transversalidad y aplicabilidad
Se trata de fomentar el aprendizaje transversal, no restringirse solo a los conocimientos de un área, Y, al mismo tiempo, asegurar, la aplicabilidad de lo aprendido. Porque -todos están de acuerdo-: “si te formas, tiene que ser para algo”. La formación es transformación.
Objetivos del aprendizaje corporativo
Los objetivos en este momento son claros:
- Cambiar el paradigma formativo para poner al empleado en el centro y que sea él quien lidere su propio desarrollo.
- Democratizar la formación de todos los trabajadores, a través del upskilling y reskilling.
- Crear una cultura de aprendizaje compartido, que fomente el compromiso y el sentimiento de pertenencia, y que esté alineada con una estrategia global de gestión del talento.
En el post de mañana veremos algunos ejemplos de formación innovadores que se contaron durante el encuentro y pueden servir de modelo a otras compañías.
Imagen: Jason Taellious

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Lecciones aprendidas en la implantación de la salud digital
Recientemente se celebró la III Semana de Salud Digital, que incluía, como parte fundamental, el X Congreso Internacional de ...
-
Cómo llegar con la comunicación a la Luna con ayuda de la tecnología: MoonBack
Una de las conclusiones del informe “El puesto de trabajo en España" es que uno de los principales beneficios ...
-
Smart Workplace y el curioso caso de Benjamin Button
A principios de año ya anunciaba en este blog el lanzamiento del servicio Smart Workplace, una nueva propuesta de ...