Normalmente nos llegan las predicciones de Bill Gates, las claves del éxito de Jeff Bezos o las ideas futuristas de Elon Musk. Pero ¿habéis oído hablar de Jack Sim? De la misma forma que no se puede innovar haciendo las cosas como siempre, creo que para avanzar y ser inclusivos conviene escuchar otras voces fuera del circuito tradicional. Así que propongo que adoptemos a un nuevo gurú para el curso que empieza.
Debo reconocer que yo descubrí a Jack Sim hace relativamente poco, a través de un artículo sobre el proyecto #aBetterWay. Esta iniciativa busca promover una conversación global sobre cómo hacer mejor las cosas con la involucración de las organizaciones y un nuevo modelo de liderazgo. Pero no es que Jack sea un desconocido. Le sobran méritos y distinciones, como veréis si rastreáis su trayectoria.
Se apoda a sí mismo "Sr. Retrete" y viene de una pequeña ONG
Apodado a sí mismo como Mr. Toilet (Sr. Retrete), Jack Sim no duda en caracterizarse con dos rollos de papel higiénico a modo de gafas y atusarse el pelo con una escobilla de váter. Y es que es el fundador de World Toilet Organization, una organización comprometida con la mejora de las condiciones sanitarias y de saneamiento en todo el mundo.
Un nuevo gurú atípico
Este empresario de éxito de Singapur careció de este elemento básico en su juventud, así que decidió lanzar una cruzada contra la falta de inodoros que sufre casi un 40 por ciento de la población mundial, con los graves problemas asociados. Y, por su particular enfoque y manera de desenvolverse, ha conseguido grandes cosas en poco tiempo. Incluso que Naciones Unidas haya establecido el 19 de noviembre como el Día mundial del retrete. Como él dice, “primero te ignoran, después se ríen de ti, más tarde les interesas y por fin colaboran contigo”.
Sentido del humor, storytelling y optimismo
Como clave, además del sentido del humor, que reivindica como una poderosa herramienta para llamar la atención sobre cosas serias, Jack Sim destaca el valor del storytelling. “Nuestra ONG es muy pequeña, pero nuestro poder de contar historias, muy grande”. Como él explica, construir una historia impactante ayuda a captar la atención, despertar el interés y conseguir visibilidad. También Jane Goodall reivindicaba el poder de las historias en Espacio Fundación Telefónica en su última visita a España. Otra coincidencia entre ambos es una actitud constructiva para focalizarse en la respuesta que se puede dar a los problemas y pensar de manera optimista.
Cinco principios de Jack Sim
Además, Jack Sim propone los siguientes principios de actuación, que cobran especial actualidad en este momento de crisis en el que estamos inmersos:
1- La colaboración público-privada. Gobiernos y empresas deben trabajar conjuntamente para dar cobertura a las nuevas necesidades sociales.
Se trata de coordinar esfuerzos para alcanzar objetivos comunes, con papeles y responsabilidades diferenciados.
Colaborar no es aplastar
2– En la colaboración debe primar un espíritu de igualdad y contribución, no la ley del más fuerte. Sim señala que no estamos acostumbrados a colaborar porque pensamos todo el rato en ganadores y perdedores. Habla del “mundo de la egolatría, de las medallas olímpicas”. Y apunta a que tenemos que redefinir el éxito -reconocer a quienes ayudan a otros también-, asegurar una distribución más equitativa y centrarnos en el equilibrio. En este sentido, Sim reclama un mundo con un enfoque más femenino, entendido éste como más colaborativo y menos competitivo.
Se me viene a la cabeza, por ejemplo, cómo debe ser la colaboración en un marco de innovación abierta en el que grandes corporaciones y startups trabajan conjuntamente.
Vivimos en un entorno cada vez más VUCA y con problemas compartidos que requiere cooperación y acuerdos globales. Lejos del individualismo, es fundamental contar con gente de ámbitos distintos, con visiones y capacidades diferentes a las propias. Para la transformación es fundamental trabajar en red.
El propósito de las organizaciones y líderes "facilitadores"
3- El propósito de las empresas es clave en este momento. Las compañías tienen un rol social, su aportación es fundamental e incluso condición sine qua non para su supervivencia. Es hora de organizaciones relevantes, que innoven en la gestión empresarial, con una cultura empresarial más justa, que apuesten por ecosistemas de colaboración, por un talento diverso… El gran reto de las organizaciones es no quedarse en la teoría y llevarlo a la práctica.
Lo contábamos a principios de año en este blog. Ya no basta con que los negocios aporten valor al accionista, tienen que hacerlo también a clientes, empleados y a la sociedad en su conjunto. Y esto no tiene tanto que ver con lo que hacen las organizaciones, sino con el cómo lo hacen, con sus valores. Cobra especial importancia tras el golpe del COVID-19 cuando se habla de una recuperación verde.
Me gusta el enfoque de que los ODS no son solo una cuestión ambiental y social, sino también de negocio porque cada vez más forman parte de la propia estrategia empresarial como hoja de ruta y palancas del cambio.
4– Necesitamos un nuevo tipo de liderazgo “facilitador”, al servicio de los demás para generar movimientos en los que todo el mundo pueda ser proactivo, sentirse líder y conseguir grandes cosas. El liderazgo es fundamental para determinar el éxito o fracaso en los procesos de cambio organizativo. Por eso hay que superar la visión del líder como un héroe, como un campeón, como alguien autosuficiente, señala Jack Sim. Las respuestas correctas y las ideas creativas pueden estar en cualquier parte de la organización y esto requiere estructuras más horizontales, transparentes, participativas y democráticas.
"Si quieres apuntarte el mérito, eres el obstáculo para conseguirlo”
Sim afirma: “En el mundo de los negocios nunca debes querer liderar el movimiento ya que si no te conviertes en el cuello de botella. Si quieres apuntarte el mérito, eres el obstáculo para conseguirlo”.
5- Es preciso convertir a los más vulnerables en emprendedores, apostar por el mercado como mecanismo de transformación social. Se trata de movilizar la economía a través de inversiones en la base de la pirámide, para crear un efecto multiplicador, dar también a los más desfavorecidos la oportunidad de hacer negocios.
Como veis, merece la pena adoptar a Jack Sim como nuevo gurú porque sus ideas no son para tirar de la cadena, permitidme el chiste. Además es, en el mejor sentido de la expresión, un culo de mal asiento, dispuesto a no parar de hacer cosas para evolucionar constantemente.
Imagen: Luciano Belviso

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