En 2020 el déficit de profesionales con perfil digital en la Unión Europea podría alcanzar los 825.000 puestos de trabajo. Se impone un esfuerzo en el sistema educativo teniendo en cuenta que con casi 24 millones de europeos buscando empleo, buena parte de las vacantes quedan desiertas en la actualidad a la espera de candidatos con el perfil demandado. El desarrollo de la robótica en los próximos veinte años va a imponer una vuelta de tuerca adicional con la eliminación en la industria de un alto porcentaje de puestos susceptibles de ser automatizados.
Surge en este contexto el denominado knowmad, traducido como “nómada del conocimiento”, cazadores de las nuevas oportunidades que brinda la economía digital. El término fue acuñado por John Moravec, experto en el mercado laboral y fundador de Education Futures LLC, para denominar a un colectivo de trabajadores multidisciplinares, capaces de poner en valor su propio conocimiento y que utilizan herramientas colaborativas y redes sociales como plataformas de venta, el “knowmada” vela por su marca personal. Pero ¿qué es exactamente un “knowmada”?
Comencemos por aclarar lo que no es:
- No es un millennial. Cualquiera puede ser un “knowmada”, no hay límite de edad. De hecho es una opción atractiva para quienes quieran prolongar su actividad profesional más allá de la jubilación.
- No es necesariamente un ingeniero ni un profesional experto en TI, aunque muchos proceden de este campo. Esta tribu está impulsando interesantes proyectos en el campo de la salud y la gestión de recursos humanos.
- No es exactamente un emprendedor, aunque comparte buena parte de las actitudes y aptitudes de este colectivo. El “Knowmada” puede hacer compatibles sus proyectos con el ejercicio profesional en una empresa convencional o establecerse por cuenta propia a tiempo completo.
Nos encontramos frente a una especie de “llanero solitario”, individualista y sin miedo al fracaso, mezcla de aventurero y líder, que se desenvuelve con soltura en un mundo hiperconectado e hiperdigitalizado, como señala Raquel Roca, autora del libro “Knowmads: los trabajadores del futuro”. Un “Knowmada” no concibe aburrirse en el trabajo: idea un proyecto, toma las riendas del mismo y cabalga sin pausa hacia su objetivo.
Pero dista mucho de ser un ermitaño. Precisamente su fuerza reside en una red de contactos y clientes que se convierten en sus mejores aliados. Posee habilidades y destrezas que permiten evolucionar técnicas planteadas hace años en el campo de la gestión del conocimiento hasta su máxima expresión. En una economía digital, es consciente de que el valor diferencial no se encuentra en la cantidad de información de la que disponga, sino en la calidad de la misma y, sobre todo, en su capacidad para adaptarse a entornos muy dinámicos en los que el cambio es la norma.
Hablamos de un profesional altamente cualificado en su terreno, en constante proceso de formación, reglada o no, porque el conocimiento tácito y explícito es su principal patrimonio y lo realimenta continuamente, con cuidado de estar al tanto de las últimas novedades en su área. No teme compartir información: su experiencia y la de sus iguales le permiten generar ideas, plantear nuevos proyectos. Concibe el fracaso como una oportunidad para tirar de la brida y rectificar su camino.
Es lo que se conoce como un early adopter o, lo que es lo mismo, experimenta con cualquier novedad tecnológica que le permita llegar con mayor eficacia a su objetivo y diferenciarse de la competencia. Ahora bien, aunque la tecnología es imprescindible, la concibe como un medio, no como un fin en sí mismo.
Si tuviéramos que resumir lo que es un “knowmada” con un símil culinario podríamos elaborar la siguiente receta:
- Cubra el recipiente con una buena dosis de creatividad e iniciativa. Busque un profesional inquieto y altamente vocacional.
- Sobre esta base incorpore un alto nivel de especialización, basado en conocimientos avanzados y experiencia en el campo profesional del proyecto.
- Cocine a fuego lento en un entorno colaborativo, sazonando con nociones avanzadas de SEO y posicionamiento web, remueva hasta lograr visibilidad en la Red.
- Emplatar a gusto del comensal, según requiera la ocasión.
En nuestro entorno aún no ha proliferado mucho la especie del “knowmada” aunque está muy extendido en el ámbito anglosajón. Uno de los más famosos “nómadas del conocimiento”, Franck Scipion, asegura en su web “lifestyle al cuadrado” que para 2020 el 45 por ciento de la fuerza de trabajo en Estados Unidos estará constituido por estos profesionales.
El “knowmada” de pura cepa va más allá del mero desempeño profesional: preconiza un estilo de vida donde es esencial escoger cómo, cuándo y dónde trabajar. La tecnología es la llave que le permite conciliar vida personal y profesional o alternar escarceos digitales con un trabajo convencional.
En este sentido, el término bien podría traducirse por “locos del conocimiento” (know + mad) aunque, a la luz de las previsiones sobre el mercado laboral en las próximas décadas, más parecen visionarios de lo que está por llegar. Como decía Einstein, “Depende en gran medida de nuestra voluntad y de nuestro talento estar en la lista de supervivientes”.
Imagen: julochka

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Edificios sostenibles para un turismo más inteligente y competitivo
El sector turístico representó el año pasado el 12,2% del PIB en España. Se trata, por tanto, de un ...
-
La capacitación en industria 4.0, condición sine qua non para su transformación
Recientemente leía un artículo sobre “Desafíos de la industria europea en la nueva coyuntura socioeconómica”. En él se apuntaba, ...
-
Hospitalización domiciliaria: un nuevo paradigma en la gestión de pacientes crónicos
Como explicaba en un post anterior, asistimos a la transformación de la atención médica para mejorar la calidad de ...