Desde que en julio de 2009, el entonces Ministerio de Igualdad, en la actualidad Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, pusiera en marcha un servicio de seguimiento por medios telemáticos para el control del cumplimiento de las órdenes de alejamiento que los órganos judiciales imponen en caso de violencia de género, más de 2300 mujeres en esta situación han dispuesto en algún momento de un dispositivo, parecido a un teléfono móvil, que detecta la proximidad de su agresor y las alerta, a la vez que envía la alarma correspondiente al centro de control que gestiona estas alarmas y activa el protocolo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad territorialmente competentes. La buena noticia es que en todo este tiempo no hay que lamentar ninguna víctima mortal entre las usuarias monitorizadas con dicho sistema. La tecnología se ha mostrado también, por tanto, como una herramienta eficaz para combatir la violencia de género. La solución tecnológica consta de los siguientes componentes:
- Dispositivos telemáticos: son los equipos que se entregan a agresores y víctimas y que, convenientemente configurados, detectan la aproximación de los primeros a las segundas e informan al centro de control del posible incumplimiento de la orden de alejamiento impuesta por el órgano judicial.
Dispositivos telemáticos del agresor: -Pulsera: instalada generalmente en el tobillo, se trata de un emisor que continuamente emite una señal de radiofrecuencia codificada que la identifica. Cualquier intento de manipulación (corte de la correa, extracción de la misma sin rotura, etc.) es detectado y enviada la alarma correspondiente al centro de control. –Dispositivo de localización: de aspecto y funcionalidad similar a un móvil, es el encargado de determinar en todo momento la localización del agresor (a través del receptor GPS) y enviarla al software de monitorización. También sirve para comprobar que está próximo a la pulsera que tiene instalada el agresor, lo que garantiza que éste se encuentra en la localización calculada por el GPS. Adicionalmente, detecta la entrada en las zonas de exclusión fijas (domicilio o lugar de trabajo de la víctima, municipio, provincia…) que haya establecido el órgano judicial, y permite recibir o realizar llamadas de voz. Dispositivos telemáticos de la víctima: la víctima cuenta con un único dispositivo de localización, similar al de su agresor, pero con las siguientes diferencias funcionales: dispone de una antena externa de radiofrecuencia para detectar la señal emitida por la pulsera de su agresor a mayor distancia y de una combinación de teclas para realizar una llamada de pánico al centro de control. También detecta y notifica al centro de control la aproximación o entrada del agresor en la zona de exclusión móvil (calculada en función de donde se encuentra la víctima en cada momento).
- Software de monitorización: es el encargado de establecer la comunicación de datos bidireccional con los dispositivos de agresor y víctima y mostrar a los operadores del centro de control las alarmas generadas por ambos. Adicionalmente también se encarga de monitorizar el tiempo que un dispositivo está sin comunicar con el sistema, y alertar a los operadores de esta situación cuando se supera el umbral establecido.
- Centro de control: es el lugar donde se encuentran los operadores que gestionan todas las alarmas procedentes de los dispositivos o software de monitorización y que activan el protocolo de actuación correspondiente para cada señal. Desde el centro de control también se mantiene una comunicación constante con los órganos judiciales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a los que diariamente se les informa de las alarmas gestionadas de cada pareja, además de coordinar las instalaciones/desinstalaciones necesarias.
Como a estas alturas resulta obvio, las comunicaciones: de voz y datos, fija y móvil, entre los diferentes actores del sistema (dispositivos, software de monitorización, centro de control, órganos judiciales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral Navarra) Fiscalía etc. juegan un papel clave en todo el sistema. El sistema en general, y los dispositivos en particular, permiten configurar cualquier orden de alejamiento impuesta por un órgano judicial mediante la configuración de zonas de exclusión (zonas geográficas donde no puede estar un agresor) o inclusión (zonas geográficas de las que no puede salir un agresor en una franja horaria; por ejemplo, debe permanecer en su domicilio desde las 22:00 horas hasta las 08:00 h. del día siguiente). Telefónica, en UTE con Securitas Direct, fue pionera en el mundo al prestar este servicio a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad). El papel de Telefónica en este proyecto es el de la dirección del mismo, aporta la tecnología (dispositivos, software de monitorización, reporting, business intelligent…), la red de comunicaciones (fija y móvil), el centro de datos y el asesoramiento en la definición de los procedimientos operativos. En la actualidad, este proyecto continúa siendo una referencia mundial en la lucha contra la violencia de género. Muchos países son los que han visitado el centro de control (Francia, Suiza, Noruega, Alemania, Italia, Portugal, Chile…) y algunos de ellos ya han empezado a montar un sistema de características similares (siempre adaptado a la legislación vigente en cada país).
Imagen: 3M Electronic Monitoring

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