A todos los que usamos productos tecnológicos nos resulta cada vez más complicado dibujar una línea que separe nuestra vida personal de la profesional. Esto se debe a que los dispositivos que utilizamos han derribado las barreras que suponían los espacios físicos, los canales de comunicación y la naturaleza de la información que manejamos.
Ahora podemos utilizar el portátil del trabajo en casa para planificar unas vacaciones o el netbook de casa para trabajar enviando correos a nuestros clientes. Pero es más, actualmente nuestro trabajo requiere atender asuntos desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esto significa disponer de herramientas y procesos de negocio adaptados a estas nuevas formas de trabajo.
Si a esto le sumamos que las redes sociales propician que los nodos de contacto profesional y personal se interconecten, vemos que al final tenemos una fusión de ambos entornos. Como resultado, los usuarios ya no son solo un grupo de especialistas sino que toda la sociedad.
Este nuevo escenario si se diseña bien puede crear muchas sinergias que deriven en un aumento de la productividad profesional, en facilitar la conciliación de la vida laboral y en una mayor calidad de vida. Pero si no se aborda de una forma estructurada puede generar caos e ineficiencia en nuestras vidas.
Los consumidores de tecnología nos encontramos en un momento en el que ya disponemos de una identidad digital y en mayor o menor medida de un ecosistema digital. Pero este ecosistema lo hemos construido quizás sobre la marcha, sin reflexionar.
Ahora, es el momento de estructurarlo a través de una “cloud personal” pero esta no es una tarea fácil. Para empezar no todos hacemos el mismo uso de la tecnología (conocimiento informático, dispositivos, frecuencia de uso, entornos de relación, poder adquisitivo, familiaridad tecnológica, dependencia redes sociales, etc.) por lo que no todos tenemos las mismas necesidades. Y son estas necesidades individuales las que configuran nuestra "cloud personasl"
Algunos de los elementos básicos con los que casi toda cloud personal contará serán: correo electrónico, agenda, libreta de contactos, redes sociales, gestor de contraseñas, gestor de información, almacenamiento y backup de ficheros, gestor multimedia y buscador personal.
Esto se traduce en oportunidades de negocio para los diferentes grupos de interés de este sector. Los vendedores (desarrolladores, integradores, fabricantes, etc.) son conscientes de estas necesidades por parte de los consumidores y ya están poniendo en marcha sus estrategias para la captación de este negocio a través de múltiples servicios (por ej. Dropbox, Terabox, Google apps, Apple iCloud, Yammer, Facebook, Linkedin, Twitter, Evernote, Flickr, Youtube, iTunes, etc.). Pero lo que no hay todavía es una solución global en la que todos los servicios estén conectados, se comuniquen y compartan información de forma natural. Una solución global donde los usuarios puedan ir configurando su cloud personal según sus necesidades sin los quebraderos de cabeza que supone sincronizar estos servicios en los distintos dispositivos, gestionar varios usuarios y contraseñas, etc.. En definitiva, un lugar donde los usuarios puedan acudir para solucionar todas sus necesidades en función de su perfil digital.
Hay muchos servicios de este tipo disponibles, pero todavía no se sabe cuáles se van a imponer ni quien será el proveedor global que mejor posicionado como integrador de todos estos servicios. La realidad es que muchos quieren ganar esta carrera (Apple, Google, Microsoft, RIM, Facebook, operadoras de Internet, etc.) y unos se encuentran en mejor posición que otros.
Sin embargo, por ahora cada uno tendrá que crearse su cloud personal e ir aprendiendo sobre la marcha como integrar los distintos servicios que la componen. Pero como migrar de una cloud personal a otra – por ahora – no es sencillo, os recomiendo que hagáis un estudio de los distintos servicios que hay en el mercado antes de elegir uno.
Imagen: Flickr por Karindalziel

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Edificios sostenibles para un turismo más inteligente y competitivo
El sector turístico representó el año pasado el 12,2% del PIB en España. Se trata, por tanto, de un ...
-
La capacitación en industria 4.0, condición sine qua non para su transformación
Recientemente leía un artículo sobre “Desafíos de la industria europea en la nueva coyuntura socioeconómica”. En él se apuntaba, ...
-
Hospitalización domiciliaria: un nuevo paradigma en la gestión de pacientes crónicos
Como explicaba en un post anterior, asistimos a la transformación de la atención médica para mejorar la calidad de ...