Ya publicamos un post sobre “Luces de Navidad hackeadas y turrón de fresa y curri”. También lo hemos hecho del rey de las cestas navideñas –el jamón- y las TIC y la innovación. Y es que en estas fechas del año, en las que se imponen las tradiciones, también se suceden los cambios.
Como esas luces inteligentes del árbol de Navidad que permiten elegir su color, el efecto e incluso sincronizarlas con Spotify. Aunque ya pocas novedades nos deslumbran. Y es que hace años que el Belén se puede vivir de manera inmersiva, las zambombas de Jerez causan furor en Tik Tok y este 2022 -¡cómo no! –podremos ver las campanadas y tomarnos las uvas en el metaverso. También contamos ya que se ha instalado allí alguna marisquería…
La cesta de Navidad con blockchain
Y si hace poco nos referíamos al sector DeepTech, “la cesta de navidad ataúd” es otro ejemplo de innovación en el ámbito de las funerarias.
Años atrás también hemos visto la cesta blockchain– iniciativa de Alastria. Utilizaba la tecnología de la cadena de bloques para la trazabilidad de los productos que contenía y, de esta forma, poder ofrecer información detallada de los mismos al consumidor final. Esta funcionalidad se está extendiendo y puede que dentro de poco la traigan de serie.
A estas alturas del año los regalos se convierten para algunos en un verdadero quebradero de cabeza -que ojalá todos fueran así… A veces porque se hace uso de la fórmula del amigo invisible y a uno le toca alguien con quien se lleva mal o que apenas conoce. En este caso podríamos decir que “Hecha la web, hecha la trampa” para evitarlo.
A la hora de escribir este post falta ver cómo nos felicitan la Navidad los robots de Boston Dynamics. Después de ver a Spot bailando o convertido en paquete regalo, ¿qué será esta vez? Estaría bien que el famoso perro robótico apareciera destruyendo el armamento con el que han querido hacerle cargar.
Seguro que otros en el día del sorteo más famoso del año se preguntan si podrá ponerse la inteligencia artificial y la computación cuántica al servicio de la suerte para adivinar el número premiado con el gordo de Navidad.
Pero, más allá de todas estas anécdotas, en este blog estamos convencidos del poder integrador de la tecnología frente a los nuevos señores Scrooge, como escribía hace unos años un compañero. Su verdadero espíritu, como el de la Navidad, es hacernos mejores en un mundo más humano.
¡Felices fiestas y que la tecnología nos ayude a que todos salgamos en la foto!
Imagen: Hernán Piñera
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