Si hiciéramos una nube de etiquetas de la pandemia entre los términos mejor posicionados estaría "teletrabajo". Hemos asistido a la mayor experiencia masiva de esta fórmula laboral y, sin duda, marcará un antes y un después.
El coronavirus, en su impulso a lo digital, ha puesto en valor trabajar desde casa. El recelo inicial respecto a la productividad que existía por parte de algunas organizaciones se ha ido disipando ante los resultados y otras cuestiones han cobrado protagonismo, como su regulación o la experiencia de empleado.
El tema da para mucho. A lo largo de esta semana iremos publicando una serie de vídeos -grabados durante el confinamiento- en la que abordamos el teletrabajo desde algunas de sus principales perspectivas: las ventajas para los trabajadores y las empresas; el cambio cultural y las personas como claves del éxito; la importancia de la red y las herramientas; cómo se han adaptado las distintas organizaciones y valoración de la experiencia durante la pandemia,
En la nueva normalidad no parece que vaya a implantarse el teletrabajo total pero sí se afianzará gran parte del camino recorrido. A partir de ahora veremos fórmulas laborales híbridas y más flexibles. El tsunami de esta crisis servirá para avanzar hacia la ruptura de esquemas anquilosados como el presencialismo.
Los expertos hablan de una transformación social más que digital. Se trata de una cuestión de confianza, de motivación, de trabajo por objetivos. Implica reconstruir el ADN de muchas organizaciones hacia una forma de gestión más abierta y colaborativa, requiere otro tipo de liderazgo. Impacta en las oficinas, en la movilidad, en las ciudades…
Comenzamos con las ventajas. Las que se mencionan son multiples. ¿Se os ocurren algunas más?
En el segundo vídeo los expertos hablan de la importancia de la red de comunicaciones, las herramientas -incluidas soluciones de realidad extendida- , la seguridad y una cultura de la colaboración para el éxito del teletrabajo.
Pero el teletrabajo, como la tecnología, no es un fin solo un medio. Requiere compromiso y confianza porque la clave son las personas . También mucha comunicación para generar cercanía y reforzar el propósito y los valores corporativos.
Las grandes empresas estaban mejor preparadas para el teletrabajo pero en el caso de la Administración esta circunstancia ha puesto de relieve la necesidad de movilizar también al empleado público, la urgencia de que el sector evolucione hacia modelos más flexibles y colaborativos.
En cualquier caso, explican en el siguiente vídeo, el contexto de este teletrabajo de urgencia y masivo ha podido generar experiencias negativas (por carencias en los medios, falta de conocimientos, dificultades para conciliar…). Para reconducirlo hay una parte en el tejado de las organizaciones y otra en la de los empleados. No os lo perdáis.
Las crisis nos deben ayudar a salir fortalecidos y, en este sentido, nuestros expertos creen que la experiencia de teletrabajo vivida durante la pandemia nos debe servir para evolucionar hacia modelos más flexibles y eficientes. A partir de ahora, además, las organizaciones se lo van a plantear como estrategia de continuidad de negocio. Para ello tendrán que estar preparadas cultural y tecnológicamente y capacitar a sus empleados. Volviendo al principio, y cerrando el círculo, las ventajas son múltiples.
Creación y edición de los vídeos: Manuel Carballo y Fernando Rodríguez
Imagen: michael coghian

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Lecciones aprendidas en la implantación de la salud digital
Recientemente se celebró la III Semana de Salud Digital, que incluía, como parte fundamental, el X Congreso Internacional de ...
-
Cómo llegar con la comunicación a la Luna con ayuda de la tecnología: MoonBack
Una de las conclusiones del informe “El puesto de trabajo en España" es que uno de los principales beneficios ...
-
Smart Workplace y el curioso caso de Benjamin Button
A principios de año ya anunciaba en este blog el lanzamiento del servicio Smart Workplace, una nueva propuesta de ...