La imagen de oficinas con carpetas y archivadores físicos rebosantes de documentos es algo que ha pasado a la historia.
Sin embargo, el almacenamiento digital desplegado en casa del cliente trae consigo nuevos retos en cuanto a garantizar la disponibilidad de los datos, gestionar el crecimiento y disponer de los medios necesarios para acompasar las necesidades del negocio con los recursos TI necesarios. En este post repasaré los desafíos y la ventaja que puede suponer llevarse los datos a un entorno de cloud híbrida.
El valor de los datos para el negocio
Si bien la digitalización de las empresas supone una ventaja importante en términos de productividad, también trae consigo nuevos retos, como la protección de la información.
La pérdida de datos puede suponer pérdidas económicas importantes que incluso podrían desencadenar el cierre de la actividad. Según Gartner, en caso de pérdida grave de datos, un 43 por ciento de las empresas se vería forzada a cerrar de forma inmediata y un 51 por ciento lo haría en un periodo de dos años.
Las amenazas son múltiples: desastres físicos (inundación, incendios, terremotos), errores humanos, ataques electrónicos, fallos hardware, etc. Por ello, disponer de una estrategia de protección y recuperación de los datos es fundamental para poder minimizar las pérdidas económicas en caso de contingencia y, en casos graves, incluso para evitar el cierre de la actividad del negocio.
Crecimiento incesante
Otra realidad es el crecimiento continuo de los datos que hace que cada dos años se doble la cantidad de datos almacenados en el mundo.
Fuente: EMC y la consultora IDC
Este crecimiento vertiginoso obliga a los gestores de TI de la empresa a elaborar un minucioso plan de capacidad para no penalizar las necesidades del negocio. Afortunadamente, no todo el despliegue de capacidad tiene que realizarse en casa de cliente. Muchas compañías apuestan ya por un enfoque híbrido, en el que parte de los recursos son locales y otra parte se aloja utilizando recursos en la nube o servicios de TI gestionados por empresas de servicios.
La gestión en local, un asunto complejo
La gestión del almacenamiento en local, con el ritmo de crecimiento actual, obliga a las empresas a disponer de capacidades que no son en absoluto triviales: alojamiento (es necesario disponer de espacio físico y potencia para alimentar y refrigerar los equipos), gestión de la capacidad para poder adquirir e instalar el equipamiento y recursos económicos para invertir, personas expertas para la administración, etc.
Una estrategia cada vez más extendida es la de mantener en local la infraestructura crítica en cuanto a rendimiento y llevarse a la nube los repositorios de datos y, en general, toda la infraestructura que no sea muy sensible a la latencia.
Cloud híbrida: la solución
Como hemos visto, disponer de una solución de almacenamiento desplegada en local, que cumpla con los requisitos de seguridad y protección y que crezca con la suficiente velocidad, puede representar un verdadero quebradero de cabeza.
Existen distintas alternativas que se pueden consumir en modo servicio para externalizar el dato a la nube y que son accesibles desde las dependencias del cliente.
Un ejemplo es el almacenamiento de ficheros (NAS, Network Attached Storage), accesible a través de una conexión segura por RPV (Red Privada Virtual). La gran ventaja es que no es necesario instalar aplicaciones adicionales y se puede acceder desde las propias herramientas de los sistemas operativos, con un mapeo de las carpetas por CIFS en caso de Windows o con NFS en el caso de Linux.
Desde un punto de vista de la seguridad representa una ventaja contar con un almacenamiento de gama empresarial, con alta disponibilidad y una protección tipo RAID robusta para minimizar la probabilidad de pérdida de datos.
Para salvaguardarlos, se puede recurrir a un backup tradicional o bien a la protección que brinda el propio almacenamiento: copias diarias mediante snapshots (copia instantánea del volumen) en la propia cabina y, como medida adicional, una copia de los datos en otro CPD, lo que aporta redundancia geográfica.
Adicionalmente, la integración con el directorio activo de la empresa permite el control de acceso de una forma sencilla.
El servicio permite también flexibilidad en el crecimiento (y decrecimiento) y evita inversiones mediante una cuota mensual predecible.
Para proporcionar una solución a los retos de la gestión del ciclo de vida de los datos: almacenamiento primario, archivado, soluciones de backup, etc., Telefónica cuenta con la propuesta “Archivo digital”.
En concreto, dispone de un almacenamiento de ficheros, “NAS remoto”, que encaja perfectamente en los entornos híbridos más habituales y permite a las empresas externalizar sus repositorios de datos con los requisitos de seguridad exigidos y la flexibilidad deseable.
Imagen: Horoscope/Shutterstock

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