Los wearable devices son aquellos dispositivos tecnológicos que podemos vestir o llevar puestos, y poseen la capacidad de medir algún parámetro de nuestro cuerpo y del entorno. La mayoría de wearables es para mantenerse en forma y promover una vida saludable. Algunos de los fabricantes más destacados de estos dispositivos que generalmente miden la actividad física son: Fitbit, Jawbone, Nike, Garmin, Basis, Withings, Misfit… Aunque los más habituales son los de tipo pulsera, también se encuentran en muchos otros formatos: relojes, anillos, camisetas, zapatillas, cinturones, gorras, gafas o cualquier otro elemento “ponible” que incluya sensores para registrar datos ambientales, de geolocalización, de movimientos o de actividad física. Los fabricantes de smartphones han visto un mercado tan prolífico en este sector que se han lanzado a diseñar sus propios smartwatches: Apple, Samsung, Motorola, Sony…
Pero algunos más específicos pueden medir nuestros biorritmos corporales y constantes vitales como pulsaciones, ritmo cardiaco, ritmo respiratorio, presión arterial, nivel de glucosa, saturación de oxígeno en sangre, temperatura, sudoración, etc. Éstos son los que forman parte del entorno que denominamos wHeatlh . Los datos recogidos pueden ser utilizados de dos formas:
- Síncrona: si la información llega en tiempo real, por ejemplo, a nuestro smartphone para avisarnos de cualquier descompensación. Estas alertas nos pueden poner sobre aviso de un peligro inminente de salud y permitirnos reaccionar a tiempo.
- Asíncrona: cuando la información es recogida en un sistema central remoto para que, posteriormente, un profesional sanitario pueda evaluar la progresión de nuestra salud o los resultados de un tratamiento. Este seguimiento permitirá detectar si la evolución de nuestras constantes puede desencadenar un problema de salud y, si es así, tomar las medidas necesarias para evitarlo o para modificar el tratamiento.
El mercado de los wearables será uno de los más productivos y rentables en los próximos años. Según un estudio de Morgan Stanley sobre wearables devices se espera que en 2017 la tasa de crecimiento anual compuesto alcance el 154 por ciento respecto a 2013. Esto es más del doble de las expectativas del mercado.
Según el estudio “mHealth App Developer Economics 2015” de Research 2 Guidance, en opinión de la mayoría de los profesionales expertos en mHealth, las app de monitorización de los pacientes por parte de los médicos serán unas de las que más impacto tendrán en los próximos cinco años.
Debido a esta nueva tecnología se empieza a emplear el término IoP: Internet of People y el uso de sensores corporales individuales será algo cotidiano en un futuro no muy lejano, sobre todo cuando se trate de monitorizar la salud de las personas con alguna dolencia, tanto para prevenir como para ayudar a los facultativos a recopilar evidencias y datos objetivos en el tratamiento de ciertos tipos de enfermedades. Sólo en Europa, la completa digitalización en todo el sistema sanitario podría suponer un ahorro de 99.000 millones de euros , según “Socio-economic impact of mHealth – GSMA”
Telefónica, desde su área de eHealth ha desarrollado varios proyectos que utilizan tecnología inteligente basada en dispositivos wearables:
- El reto en la sede corporativa, Distrito Telefónica, ha consistido en un programa para empleados que han decidido participar voluntariamente durante seis meses con el uso de pulseras Fitbit que incluyen sensores de medición de actividad física. Mediante motivación con retos y recomendaciones para llevar una alimentación equilibrada y una actividad física regular para un estilo de vida saludable, los resultados han sido muy satisfactorios.
- El servicio de teleasistencia móvil Te Acompaña de Telefónica cuenta con dispositivos específicos que, colocados en la cintura, y gracias a sus sensores y algoritmos permiten determinar si el portador ha sufrido una caída. En ese caso, automáticamente se lanza una alerta de socorro a un centro de recepción de alarmas operativo las 24 horas que pone en marcha el protocolo de ayuda específico para el usuario.
- Rempark: Es un proyecto europeo de telemedicina para monitorizar a pacientes con la enfermedad de Parkinson. Los algoritmos desarrollados determinan con precisión los síntomas de la enfermedad en la motricidad gracias a un sensor especialmente diseñado para este proyecto, que registra los movimientos del paciente que lo porta. El sistema transmite la información al médico, que puede evaluar los resultados de las dosis médicas prescritas y, así, afinar el tratamiento al paciente, optimizándolo de forma personalizada. Además, cuando el dispositivo detecta anomalías en la marcha del enfermo pueden ordenar la emisión de señales acústicas que ayudan a inhibir las crisis de bloqueos motrices que sufren los pacientes.
- La gestión remota de pacientes es una plataforma que permite a los médicos hacer el seguimiento de sus pacientes en remoto. Dependiendo de la patología se utilizan distintos sensores de biomedidas, como pulsioxímetro, tensiómetro, glucómetro, termómetro, báscula o espirómetro, que envían sus registros a una tablet por bluetooth. A esta plataforma se le ha integrado, además, una pulsera de actividad física de Garmin para completar el seguimiento de aquellos pacientes cuya patología así lo requiera.
- Telefónica también está desarrollando una nueva plataforma para el establecimiento de Planes de Salud y el seguimiento de actividades diarias: PHM (Personal Health Management), que permite a cada ciudadano guardar y actualizar su historia clínica (análisis clínicos, imágenes médicas, tratamientos, alergias, enfermedades…). Toda esta información puede ser compartida con los médicos que el usuario decida. Además, podrá personalizar su propio Plan de Salud entre los existentes: obesidad, ejercicio, nutrición, embarazo, etc. La pulsera de actividad permitirá registrar el grado de avance e implicación de la persona en su Plan de Salud.
En definitiva, sabemos que los “vestibles inteligentes” tienen un grandísimo potencial de crecimiento, pero será preciso contar con los mecanismos necesarios que regulen la calidad y homologuen la seguridad de su uso para los usuarios. Ya existen organismos como la FDA en EEUU, HNS en Reino Unido o la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía que empiezan a vigilar y homologar las app y las soluciones y dispositivos ligados a eHealth, aunque todavía no hay una legislación concreta. Además, el motivo por el que existen reticencias por parte de muchos facultativos para la prescripción de estas soluciones es que no se basen en evidencias avaladas científicamente.
La demanda de los usuarios, la exigencia de los profesionales sanitarios y el impulso de los desarrolladores para generar mercado serán los motores del cambio para obligar a las administraciones a imponer medidas de certificación y homologación de las soluciones que garanticen la seguridad de la información de los usuarios y la calidad de dispositivos integrados en las soluciones. El equipo de eHealth de Telefónica está preparado para aceptar este reto.
Imagen: Ron Mader

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