Recientemente se celebró la III Semana de Salud Digital, que incluía, como parte fundamental, el X Congreso Internacional de Salud Digital. Ambos eventos se han ido consolidando, año a año, como punto de encuentro esencial para entender el estado de desarrollo e implantación de la salud digital en España y fuera de nuestras fronteras. Sin ánimo de entrar en el detalle porque fueron muchas las intervenciones de interés, quiero resumir en este post las principales lecciones aprendidas en lo que a la implantación de la salud digital se refiere.
Un aspecto clave en el que los expertos coinciden es que la aparición de la salud digital será un proceso gradual. Primero porque hay mucha tecnología pendiente de adoptar, ya que el ritmo de transformación digital de la sanidad ha sido siempre bajo. Y segundo porque el factor humano en los procesos de cambio requiere de tiempo y preparación y la implantación de lo nuevo debe convivir con la prestación habitual de los servicios. Por ello, establecer etapas claras con un buen análisis inicial, ejecutar pilotos y pruebas antes de una implantación masiva (sin quedarnos en el piloto, eso sí) y mantener una comunicación continua con todos los interesados durante cada fase ayudará a fomentar la aceptación y comprensión de la transformación.
La capacitación de los profesionales sanitarios, clave
Otra cuestión ampliamente abordada fue la de la capacitación de los profesionales sanitarios en tecnologías digitales. De esto sabe mucho Marisa Merino, presidenta del congreso y una de las ponentes en la mesa que tuve el placer de moderar, y de quien ya escribí en este blog.
A lo largo de toda la semana se insistió en que es esencial ofrecer formación continua a los profesionales sanitarios para que puedan utilizar de manera eficaz las nuevas herramientas que proporciona la salud digital. Estas son algunas de las mejores prácticas que se han utilizado en los últimos años al desarrollar proyectos de estas características:
- Creación de módulos personalizados para los distintos roles que participan en los proyectos.
- Actualización continua de los contenidos online en consonancia con la evolución de las herramientas.
- Incorporación del feedback de los usuarios (profesionales sanitarios y pacientes) a las soluciones en un ciclo de mejora continua.
Colaboración multidisciplinar
Directamente relacionado con el tema de la capacitación está el de la colaboración multidisciplinar entre profesionales. Y es que la salud digital es una intersección entre medicina, tecnología y gestión, por lo que es esencial que profesionales de todos estos ámbitos trabajen estrechamente. Y no, ¡los profesionales sanitarios no tienen que aprender Python! De lo que se trata es de que aprendan a colaborar en proyectos junto a los científicos de datos y otros perfiles tecnológicos. La creación de equipos de proyecto mixtos, que combinen perfiles técnicos, médicos y de gestión, se torna fundamental. Y ahí surge también un nuevo conjunto de capacidades de gestión: agile.
La interoperabilidad de los sistemas sanitarios, una asignatura pendiente
La interoperabilidad de los sistemas sanitarios -un clásico ya- salió a relucir de nuevo, como es habitual en los eventos de esta índole. Y se repite porque aún es una cuestión pendiente en muchos de los sistemas de información sanitarios que se utilizan. Garantizar que la información pueda compartirse y utilizarse de manera efectiva entre diferentes plataformas y proveedores es una necesidad evidente. Más aún en la actualidad, cuando se trata de agregar toda esa información para promover los usos secundarios como su empleo en investigación médica mediante algoritmos de inteligencia artificial. Por supuesto, la piedra de toque es la extensión de las normativas y estándares. En este sentido, se está realizando un intenso trabajo desde las administraciones, por ejemplo la labor del Ministerio de Sanidad en torno a la interoperabilidad semántica y SNOMED CT.
Pero también queda mucho camino por recorrer en otro aspecto clave, que es asegurar la accesibilidad de la información con el uso de API abiertas y la calidad del dato
Los datos sanitarios: seguridad, privacidad, su uso
La seguridad y la privacidad de los datos sanitarios tuvieron su propio espacio en varias mesas dedicadas específicamente a este tema.
Respecto a la seguridad destacan, en primer lugar, las buenas prácticas relacionadas con la ciberseguridad. Entre ellas, la encriptación (garantizar que todos los datos estén cifrados durante su almacenamiento y transmisión), las auditorías de seguridad o la formación (volviendo a la capacitación de los profesionales sanitarios) sobre las prácticas y peligros comunes como el phishing.
En cuanto a la privacidad y el consentimiento de los pacientes para el uso de sus datos sanitarios, hubo una mesa de trabajo muy interesante sobre el uso secundario de los mismos y los grados de libertad que ofrece la legislación actual en lo relativo a dicho uso, con o sin consentimiento explícito de los pacientes.
Soluciones de salud digital centradas en el paciente y el profesional
Otro aspecto clave en la implantación de la salud digital que se abordó en el congreso, y recogido en el libro “La Salud Digital”, que he coescrito junto a mi amigo Jaime del Barrio, es el del diseño de las soluciones de salud digital centradas en el paciente. El diseño de las mismas debe garantizar que sean amigables, intuitivas y realmente mejoren la experiencia y el cuidado del paciente.
Pero no solo eso, las soluciones de salud digital también deben concebirse desde el punto de vista de la experiencia del profesional sanitario. Algunas de las buenas prácticas que Telefónica Empresas usa para conseguirlo son diseños intuitivos, aplicaciones configurables para que puedan personalizar su experiencia o canales de comunicación para que los usuarios puedan hacer comentarios y plantear preguntas. También pasa por estar muy atentos a los comentarios que hacen en Google Play o Apple Store, por ejemplo.
Evaluación continua de las soluciones y revisión periódica de las métricas
Casi todos los ponentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de evaluación continua de las soluciones de salud digital que se ponen en marcha. Una vez implementadas, es vital valorar regularmente su eficacia, identificar áreas de mejora y adaptarlas según las necesidades cambiantes. En este sentido, Telefónica Empresas, como partner de la transformación digital del sector sanitario, define métricas claras en los proyectos de cara a evaluar su éxito y los puntos de mejora, lleva a cabo una revisión periódica de estas métricas para contrastar que lo que se está midiendo es lo relevante y los cambios que surgen de las evaluaciones se implementan de forma ágil
En resumen, como venimos explicando desde hace tiempo en este blog, la implantación exitosa de soluciones de salud digital es un proceso multifacético que requiere una planificación meticulosa, formación continua y adaptabilidad. Las experiencias acumuladas en este campo subrayan la importancia de centrarse en el paciente, garantizar la seguridad y la privacidad y fomentar la colaboración interdisciplinaria.
Imagen: pixabay
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