La semana pasada escribía de la mesa de los CEO del Congreso de Industria y Pyme, recientemente celebrado en Málaga. En el encuentro también hubo espacio para los diferentes sectores industriales. Hoy me centraré en el del automóvil, al hilo de la mesa redonda “La factoría del dato”, organizada por Telefónica, que atrajo gran interés durante la jornada.
Y es que el sector anda inmerso en una revolución por la transición del vehículo de combustión a la electrificación. Vamos hacia modelos más conectados en cuanto al funcionamiento, su uso, la manera en que se venden y mantienen… y evidentemente también respecto a cómo se construyen. En este contexto, las fábricas deben reinventarse y la digitalización va a desempeñar un papel clave en las nuevas fábricas hiperconectadas.
Sobre “La factoría del dato” debatieron Hans Grundig, global head of ICT Manufacturing Development del Grupo Stellantis; Alberto de los Ojos, director de la Factoría de Motores de Valladolid de Horse; Darío Cesena, director general en Geprom Connecting Industries & head of Business Unit en Telefónica Tech y Jon Ander Ormaza Anduiza, IT & Digital Market manager / Industry & Mobility de Tecnalia. María Eugenia Bórbore Mestre, gerente de Verticales B2B de Telefónica moderó a este plantel de expertos, fabricantes, integradores y centros de innovación.
Retos de la transición digital para los distintos actores
Hans Grundig explicó que Stellantis es un fabricante automovilístico global, fruto de la fusión de varios grupos internacionales: Fiat Chrysler y PSA, y comercializa numerosas marcas conocidas.
La relevancia de los datos y su homogeneidad
La empresa se construye a base de una gran diversidad de piezas y hace ya dos años que fusionaron sus 70 plantas y 14 marcas. Aplican una estrategia modular con plataformas conectadas de forma estándar y capacitación local. Su gran reto va en este sentido. Su objetivo es conectar 50 plantas en dos años y crear 500 casos de uso: uno diario.
Como responsable del dato tiene por delante una tarea crucial que requiere sincronización. La tecnología per se no importa-dijo Hans; lo relevante son los datos. Así, disponen de la figura de un líder, el "cluster leader”, que vela por la homogeneidad de dichos datos.
Datos en el proceso para ahorro de costes y en el producto para mejorarlo
Alberto de los Ojos explicó el caso particular de Horse como empresa participada por Renault (y heredera de sus 125 años de historia), experta en motorización de bajas emisiones. Mostró su visión de un mundo en el que convivirán vehículos 100% eléctricos con otros de combustión que incorporarán diferentes grados de hibridación.
Hablando de la transformación digital de las fábricas, explicó que el siguiente paso al lean manufacturing (producción limpia o sin desperdicios) proviene de los datos. El uso de big data permite, por ejemplo, un ahorro de costes. Puso el ejemplo de que en su fábrica les ha permitido apagar un horno y medio de aluminio de los cuatro que estaban encendidos constantemente. Apuntó, además, que los datos están en el proceso pero también en el producto: se recogen miles de ellos durante la conducción de sus vehículos y con esos datos se mejoran los motores.
Datos compartidos para hacer algo diferencial
Jon Ander explicó el papel de los centros tecnológicos como Tecnalia y el reto de la gestión de los datos a la entrada y la salida de los procesos. Señaló que hay empresas chinas que nos adelantan y que “tenemos que hacer algo adicional” y diferencial: innovar para una mayor eficiencia en costes, el mantenimiento predictivo, la personalización, el pasaporte digital y la flexibilización. Europa precisa alinear ciertas acciones y se refirió al programa Gaia-x para generar nuevas cadenas de valor mediante el uso de datos compartidos.
La importancia del partner tecnológico
Darío Cesena explicó el papel de integrador tecnológico de Geprom y que esto significa acompañar a los clientes en el complejo camino de la transformación: el COVID, la guerra, los cambios de modelo de uso por el carsharing… Las decisiones del cliente del sector del automóvil han sido y serán muy complejas. Por eso Darío se refirió a la construcción de una hoja de ruta en la que se incluye la selección de proveedor y la tecnología apalancada en el dato y secundada por el talento. Subrayó la importancia de la selección del partner tecnológico, más allá del precio porque importa mucho más el tiempo potencialmente perdido. Todo sucede tan deprisa que hay que minimizar los riesgos al equivocarse y a eso ayuda un integrador: hace de valedor del camino.
5G, facilitador de la transformación digital de las fábricas
María Eugenia Bórbore también invitó a reflexionar sobre 5G a los ponentes. Telefónica, que trabaja en ello desde hace años, cuenta ya con 200 ejemplos de pilotos y casos de uso, con especial relevancia de aquellos basados en el mundo empresarial.
Horse ha trabajado con Telefónica en uno de ellos y Alberto de los Ojos lo explicó. Cuentan con más de 2.000 máquinas-herramientas y otros tantos robots en su factoría con la necesidad de tomar decisiones en poco tiempo, por ejemplo, para los AGV. Ni LTE que en su momento sirvió ni Wifi eran la solución. Una respuesta rápida es fundamental. Ahora 5G les permite estar manejando la cantidad de datos que precisan. Es un tema de tamaño y velocidad.
Jon Ander, de Tecnalia, destacó el papel de 5G como espacio de innovación. Según él es un verdadero facilitador porque en las nuevas fábricas el proceso productivo ya no es algo secuencial y son fundamentalmente espacios más inalámbricos Esto obliga a cambiar los planteamientos existentes. Son muchos los sensores que se despliegan, está la necesidad de baja latencia y hay propuestas de nuevas arquitecturas con alto rendimiento en cloud y edge que son definitivas.
Hans Grundig, de Stellantis, coincidió en que 5G es fundamental para la transformación digital de las fábricas. Dijo que cuando hablamos de escenarios ya cableados de factorías en marcha quizá no compense la inversión pero lo considera crítico para espacios abiertos y en las nuevas plantas de electrificación.
Darío Cesena de Geprom añadió que 5G es una tecnología clave porque conecta dispositivos – no personas- y por el volumen ingente de datos que permite procesar. Pero no solo destacó el ancho de banda o la baja latencia, sino también la calidad del servicio. Es la primera red que asegura que el dato llega rápido y “bien”. La línea de producción es el corazón de la factoría y no puede pararse y para eso está 5G. Puso como ejemplos AGV en exterior e interior y grandes extensiones como puertos o minas.
El equilibrio entre el valor y la seguridad del dato
Por último, María Eugenia Bórbore abrió debate sobre la seguridad en la explotación del dato en esas nuevas fábricas.
Hans Grundig destacó que la ciberseguridad es muy importante pero mejorarla no debe incrementar la complejidad. Dijo que un 30% del proyecto se dedica a seguridad pero debe haber un equilibrio, no podemos ser esclavos de ella.
Para Jon Ander, además de la calidad y disponibilidad del dato, este debe ser confiable y hay que hacer planteamientos de ciberseguridad desde el diseño. Mencionó la Cibersecuriy Act, de reciente creación en la UE, como marco de certificación. Y añadió que lo importante son los esquemas de gobernanza del dato y definir modelos de explotación que impacten no solo al fabricante, sino a la cadena de valor en su conjunto.
Alberto de los Ojos distinguió distintos niveles de seguridad según el uso que se quiere dar a los datos. A su juicio conocer el origen y ciclo de vida del dato ayuda a elegir cómo protegerlo. Explicó que la norma que entrará el año que viene es fundamental y que en Horse ya están trabajando con Telefónica Empresas para conseguir este equilibrio entre la seguridad y su valor.
Darío Cesena insistió en que es importante saber para qué se quieren los datos porque eso permite minimizar el gasto en ciberseguridad. Pero advirtió que, como integrador, han visto paralizada una planta de bebidas por una política de seguridad errónea, lo que conlleva graves pérdidas.
Fue una mesa de debate muy interesante en la que quedó claro que vamos hacia la factoría del dato, que hacerla realidad es cuestión de mentalidad y actitud y que los retos pasan por explotar los datos y que se generen nuevos modelos de negocio. Elegir al partner adecuado que acompañe en este proceso de cambio es fundamental.
Está claro que no solo hay que producir activos; igual de importantes son los datos que se generan. Entre otras cosas, el dato también ayuda a entender mejor las necesidades de los clientes y esto redunda en su satisfacción.
En el horizonte, una conducción personalizada y más segura, una sostenibilidad mayor y ahorro de costes y mejor calidad en la producción.
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