Se ha escrito mucho ya sobre cloud, si bien ahora lo hacemos de manera distinta a un tiempo atrás. Se empezó viendo como una moda para luego convertirse en tendencia y, más tarde, en una necesidad para responder a las demandas del negocio. Y así llegó el cloud first, que prioriza las soluciones en un entorno de nubes frente a cualquier otra opción.
Al principio cloud fue un atajo para reducir complejidad y tiempo en algunas áreas pero luego se instaló también en tareas core del negocio. Ahora, impulsada en gran medida por la IA, la nube consolida su crecimiento.
Respecto a sus ventajas, se habló en un primer momento del ahorro de costes para valorarse luego también la flexibilidad y agilidad que aporta o su sostenibilidad en comparación con la infraestructura convencional. Entre otras ventajas, ir a cloud mejora la eficiencia y reduce los problemas relacionados con el shadow IT -esa TI en la sombra o aplicaciones que se utilizan fuera de la política de TI, que representa un riesgo para las organizaciones.
Ya nadie duda de que es un catalizador clave de la transformación digital y del desarrollo de nuevos negocios e ingresos, el trampolín a siguientes servicios. Una ventaja competitiva, en definitiva.
En cuanto a la aproximación a cloud también ha habido muchos debates y se ha acabado imponiendo la nube híbrida, que hace posible un entorno de nubes públicas y privadas interconectadas, así como los modelos multicloud -distintos proveedores y servicios en la nube- para cubrir las diferentes necesidades de las organizaciones con la mejor fórmula para cada requerimiento.
El respaldo necesario para dar el salto a la nube
Por su madurez y evolución cada vez más empresas se plantean dar el salto a la nube pero la migración sigue generando cierto vértigo, aunque esté entre sus objetivos principales. Se teme por algunos de los riesgos que conlleva: portabilidad e interoperabilidad, disponibilidad, seguridad, privacidad, etc. Muchas organizaciones no tienen claro cómo poner en marcha esa transición desde sus modelos TI a cloud. En este post veremos cómo el partner adecuado y las zonas de aterrizaje lo facilitan.
En las migraciones a la nube, uno de los pasos más importantes es la creación de zonas de aterrizaje. Estos entornos controlados son esenciales pero su creación también implica complejidades.
En aviación la pista de aterrizaje es la superficie sobre la cual los aviones aceleran hasta alcanzar la velocidad que les permite despegar y donde toman tierra y frenan. Se dimensiona en función de la aeronave y viene determinada por estudios previos sobre el tráfico que va a soportar. Pues bien, las zonas de aterrizaje en cloud también requieren un análisis previo -con destino de la nave y equipaje perfectamente colocado. A partir del modelo operativo las zonas de aterrizaje permiten despegar con seguridad a la nube y evitan turbulencias en el trayecto.
Un partner con metodología contrastada y expertos cualificados
Como en todo viaje, ir bien acompañado es clave. Telefónica Empresas cuenta con servicios para hacer que esa migración a cloud transcurra sin sobresaltos y se adapte a las necesidades de cada negocio.
Y es que cada empresa es un mundo, tiene un histórico y su situación actual es reflejo y consecuencia de las decisiones que se tomaron en su día.
Por ello, a la hora de comenzar a planificar la migración a cloud, es importante aplicar una metodología contrastada de la mano de expertos cualificados.
La propia experiencia y el know how contrastado de Telefónica
Telefónica, por experiencia propia y el know how de haber acompañado a cientos de compañías en este recorrido, puede compartir lecciones aprendidas
La compañía está inmersa en un proceso de transformación para consolidar y simplificar su infraestructura tecnológica y hacerla más ágil e impulsar sus capacidades digitales para continuar ofreciendo nuevos servicios en áreas como el machine learning, la inteligencia artificial, el análisis de datos y el desarrollo de aplicaciones de la mano de acuerdos con Google, Azure, AWS y Oracle, entre otros.
Ese análisis interno exhaustivo ha permitido definir, dividir e integrar, como si de un puzzle se tratara, todas las piezas de la arquitectura TI para integrarlas en un entorno “cloudificado”. Una tarea compleja porque en un examen de dicha envergadura se encuentran dependencias entre aplicaciones de diferentes tecnologías y versiones dispares, cuya necesidad de actualización provoca incompatibilidades, que pueden dificultar el funcionamiento de cualquier organización.
Telefónica se convierte, con este conocimiento adquirido y su enfoque modular, en el mejor partner para acompañar a las organizaciones en su migración a cloud. Es consciente de la complejidad que las compañías pueden encontrarse al analizar su entorno y arquitectura.
Hoja de ruta para la migración a cloud
Para que una empresa sea capaz de optimizar sus procesos y contar con un modelo de mejora continua, primero es necesario conocer a fondo los flujos y funcionamiento e identificar sus puntos negativos y positivos para, a partir de ahí, trazar los escenarios ideales y ver qué hacer para lograr los objetivos.
Por eso, la hoja de ruta para la migración a entornos de nube que Telefónica propone comienza por un mapeo de procesos. Lo primero es entender el “AS IS” (el “cómo es” ), es decir, analizar los servidores y aplicaciones (con sus dependencias) para conocer la viabilidad de llevarlos a un entorno en la nube. El “AS IS” muestra la situación actual y la realidad de los procesos organizacionales, como previo al “TO BE” y el “TO DO”.

Assesment
Esa recopilación inicial de información permite diseñar un plan de migración adaptado a las necesidades y requisitos del cliente.
- Aprovechamiento de la tecnología y procesos para descubrir los activos de la organización.
- Diseño de la mejor propuesta de migración a cloud mediante el análisis de todos los activos con el uso de herramientas nativas de los diferentes hiperescalares, así como propias de Telefónica.
- Generación de un informe de evaluación con todo detalle.
Diseño y despliegue de la landing zone
En base a la fase anterior, una vez convertida toda la sobreinformación en información tangible, Telefónica diseña la arquitectura conceptual cloud que mejor se adapte al modus operandi del cliente:
- Verificación del informe de Assesment y recopilación de información adicional sobre los requisitos no cubiertos (red, monitorización, seguridad y recursos adicionales).
- Diseño de la landing zone, que incluye un tenancy, red, automatización, seguridad, monitorización y gestión de la futura planta cloud con sus correspondientes plantillas y scripts de automatización.
- Despliegue de la zona de aterrizaje, según el documento de diseño, con toda la configuración validada y probada.
A continuación nos detendremos en la importancia del diseño e implementación de una landing zone pues, como apuntábamos al comienzo, es pieza clave de la migración a cloud. Las zonas de aterrizaje proporcionan una base sólida para acometer con éxito este proceso, garantizando su seguridad, eficiencia y una arquitectura escalable. Las zonas de aterrizaje mejoran el rendimiento y aseguran el cumplimiento normativo. Y es que los procesos de gobernanza en una landing zone no solo se refieren a la estrategia de seguridad, sino también a la gestión eficiente de los recursos.
Qué son las zonas de aterrizaje y sus objetivos
Se trata de una arquitectura de referencia o una estructura inicial diseñada para implementar y gestionar cargas de trabajo en la nube, que puede utilizarse como punto de partida para múltiples proyectos. El diseño de una landing zone se debe contemplar desde un prisma técnico y de negocio, con una visión a largo plazo, entendiendo el uso que harán los clientes y el crecimiento que experimentarán para que se adapte a sus necesidades actuales y futuras, sin limitaciones ni cuellos de botella.
Los objetivos de las zonas de aterrizaje son evitar vulnerabilidades de seguridad (con medidas de seguridad, y controles de seguridad), una asignación eficiente de recursos para un mejor control de costes y facilitar la administración y flexibilidad del entorno en la nube mediante el diseño de una arquitectura escalable que pueda adaptarse a las necesidades cambiantes de la organización.
Componentes clave de las zonas de aterrizaje
Los elementos de una landing zone pueden variar según las necesidades de cada organización pero incluyen:
- Redes que garanticen una conexión segura entre los recursos en la nube y las redes locales. Disponer en cada momento de la mejor opción de conectividad es vital para el desarrollo a largo plazo de un negocio.
- Arquitectura cloud idónea. Las zonas de aterrizaje deben ofrecer un modelo que respalde las necesidades presentes y futuras de una organización con la estructura a medida de su tenancy.
- Estrategia de seguridad clara y bien definida para proteger los datos y los recursos en la nube con pruebas regulares al respecto. El nuevo entorno cloud será conforme a las normativas vigentes y con sistemas de protección proactiva. Las zonas de aterrizaje deben ser capaces de gestionar de manera consistente políticas de seguridad, gobernanza y cumplimiento a través de diferentes nubes.
- Gestión de identidades y control de acceso mediante la asignación de roles.
- Automatización y orquestación para que los procesos se ejecuten de manera eficiente y consistente. Aquí se incluye la Infraestructura como código, la configuración de la misma y el ciclo de vida de las imágenes en cloud. A su vez, se puede ofrecer una plataforma cloud DevOps y una orquestación de contenedores.
- Monitoreo y registro para la identificación y resolución proactiva de problemas. Desde la monitorización de la plataforma cloud (Cuenta, red, coste, etc.), las copias de seguridad y la infraestructura en su totalidad.
- Resiliencia y tolerancia a fallos que otorgan al sistema la capacidad de recuperarse de fallos y seguir funcionando a pesar de ellos.
Migración
En última instancia, Telefónica garantiza la migración a la nueva arquitectura cloud a través de un lift and shift (realojamiento) con impacto mínimo en el negocio, ofreciendo todo tipo de servicios gestionados para apoyar la nueva infraestructura y mejora continua del negocio con herramientas como Cloud Portal, de la que hablaremos en otro post.
- Creación de un plan de migración para datos y aplicaciones centrado en las necesidades del negocio.
- Ejecución de manera efectiva de la migración de aplicaciones y datos al entorno cloud, con todo tipo de herramientas en función de los requisitos del cliente.
- Verificación de la correcta migración de aplicaciones y datos, con un proceso de transición.
Es así, como Telefónica ya ha acompañado con éxito a muchos clientes en el análisis y diseño de su expansión cloud. Y es capaz de hacerlo durante todo el recorrido: desde la migración de cargas a la nube en modalidad IaaS, PaaS o SaaS a la reingeniería de las aplicaciones empresariales para que sean más eficientes en cloud. Todo ello complementado con servicios de consultoría, comunicaciones de datos y seguridad.
Imagen: pixabay

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Asegura el salto a la nube
Los beneficios de la nube (flexibilidad, eficiencia, etc) pueden convertirse en problemas de descontrol (costes, seguridad, complejidad) si no se realiza una transformación ordenada y eficiente.
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