Parece mentira, pero hace ya más de seis años que empecé mi hasta ahora última aventura profesional vinculada a los servicios cloud desde la perspectiva de un operador de comunicaciones. En este tiempo, gran parte de mi labor ha consistido en transmitir a los clientes y al mercado en general por qué las operadoras pueden competir en el negocio de la nube, cuáles son las ventajas de contratar este tipo de servicios con ellas y mostrar la propuesta de valor diferencial de un operador de telecomunicaciones frente a los temidos hyperscalers u OTTs (Over the top).
Probablemente, como en la vida real -el escenario empresarial no es muy diferente- lo fácil es copiar y seguir a los líderes que nos rodean. Pero, al fin y al cabo, copiar no garantiza el éxito, sobre todo si uno no es capaz de quedarse con la esencia que lo hace distinto. Con el paso de los años creo que los operadores han cometido precisamente ese error, el de mirarse en el espejo de otros como si ellos fuesen unos recién llegados a este mercado.
Fijarse en los demás y olvidarse de su fortaleza diferencial es lo que seguramente ha llevado a las telco a pelear en terrenos farragosos y complicados para ellas, frente a las OTT. La metáfora del elefante y la gacela…
El periodo que nos ha tocado vivir en los últimos años ha sido de cambios, de crisis en cuanto a la definición y sostenibilidad de modelos de negocio que hemos conocido, como la voz que, desde hace años, se migra cada vez más a la nube. Se imponen los servicios de comunicaciones unificadas y los conceptos facturables también han cambiado de naturaleza.
Proveedores como Microsoft ya están en esta transformación y compañías más tradicionales han tenido que reaccionar también. Cisco anunciaba recientemente la adquisición de Broadsoft o Viptela para los servicios de SD-WAN.
Todo esto ha hecho replantearse el entorno de la telco y su terreno de batalla natural, que es la red, para analizar toda la cadena de provisión de este tipo de servicios. Y es que no hay ningún otro actor que sea capaz de controlar el extremo a extremo de un servicio TIC: desde el ordenador o el móvil de un usuario hasta el latiguillo de red del data center donde se conecta a una máquina virtual o al ERP de su empresa.
Posiblemente el error está en querer luchar en ese extremo final del data center y olvidarse de toda la cadena, sin ser capaces de entender que además la fusión de las comunicaciones y las tecnologías de la información ha sido y será para siempre.
La red de las operadoras ha estado en constante evolución desde el x.25 al MPLS, pasando por las nuevas redes móviles y teniendo que adaptarse y reinventarse cada década.
¿Y si aprovecharan esta evolución para cobrar un peaje, para hacerse relevantes, para que los llamados hyperscalers dejen de serlo y trasladar la escala real de la operadora del mundo de las comunicaciones y de Internet al mundo de las TI?
Precisamente en este planteamiento reside el concepto de Telco cloud, gracias a tecnologías y proyectos en curso de virtualización de red (NFV) y definición mediante software de la misma (SDN). Lo que hasta el momento fue un activo inaccesible para el resto podría convertirse en un canal para dotar de escala y vender en modo mayorista los servicios de voz, datos, Internet, vídeo o computación y almacenamiento.
Imaginad un cerebro que pudiese controlar extremo a extremo todas la funciones y servicios que se proporcionan desde la red, con la posibilidad de determinar en función de la calidad que requiere el cliente final y el precio que quiere pagar, dónde tendría más sentido que corriese el mismo: en el borde de la red, en el core o en un data center.
Dejaríamos, además, de hablar de servicios de móvil o fijos porque el cliente pagará por consumir un servicio de mensajería, de presencia digital en la red, de vídeo bajo demanda, etc.
Esto es precisamente lo que, como comentaba al inicio del post, las Telco han olvidado y realmente constituye su ventaja diferencial, la que puede darles la escala para competir de tú a tú con Google, Microsoft, Amazon… O no, porque a lo mejor dejan de ser competencia para convertirse en coopetencia.
¿Os imagináis que dentro de unos años, gracias a proyectos como a los que ya nos hemos referido en este blog sobre Open Compute Project, las operadoras fuesen capaces de crear el ecosistema suficiente y necesario para que sus centrales fuesen cien por cien open compute compliance? ¿Y que los proveedores OTT, en vez de seguir desplegando data centers, se dedicasen a correr sus servicios en la red de éstas? ¿Podéis imaginar que el negocio de las operadoras fuese el de un mayorista y se dedicasen a revender los servicios con calidades diferentes dependiendo del retardo y/o la latencia, en función de por quién vayan a ser consumidos (usuario final en el móvil, dispositivo IoT o vehículo autónomo)?
Para mí ese paradigma, que muchos han dado en llamar Telco cloud, será lo que cambie y determine para siempre las reglas del juego. Muchas OTT desaparecerán entonces y cobrarán sus servicios premium solo a través de las Telco y los hyperscalers pasarán a tener una escala menor, en comparación con la escala total de las Telcos del mundo. En mi opinión, el paso definitivo serán los estándares libres y la asociación de las mismas. ¿Os imagináis a la GSMA liderando y transformando este mercado, pudiendo coopetir con Facebook o Amazon, para aprovechar la escala de sus socios?
Creo que en los próximos años cloud en las Telco cambiará mucho más de lo que pensamos e igual que la virtualización de la red fue definitiva en el data center para crear lo que hoy llamamos cloud computing, llegará a ser la palanca definitiva para tener un mercado Telco cloud igual o mucho más boyante.
¡Quién sabe lo que nos traerán los próximos años y, sobre todo, desde qué lado de la barrera lo veremos!
Imagen: RightAirPhotpgraphy
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