Durante años la conectividad se ha visto como mera commodity pero la transformación digital la ha traído a primer término. Y es que resulta clave a la hora de abordarla, como explicaba recientemente un compañero, al hilo de la VI edición del Congreso Nacional de Industria.
Aunque es algo que se da por hecho, lo cierto es que las redes tradicionales se enfrentan a desafíos cada vez mayores. Incorporar IoT, big data o inteligencia artificial, que son algunas de las tecnologías habilitadoras de la industria que viene, la eAdministración, una salud digital, las ciudades inteligentes o nuevos modelos de negocio requiere como primer paso que todo esté conectado según cada necesidad y con la seguridad desde el diseño mismo de la solución. Los beneficios de SD-WAN y SD-Branch son claves en este sentido.
La conectividad, “cimiento líquido” de la nueva pirámide de Maslow
En el proceso de cambio de las organizaciones la conectividad es como la base de la pirámide de Maslow. Debe proporcionar los cimientos -líquidos, aunque suene extraño- para que el negocio pueda adaptarse y responder a las circunstancias de cada momento.
La agilidad de una organización, la experiencia en el puesto de trabajo o la seguridad y priorización en el acceso a sus aplicaciones, entre otros aspectos, dependen de esa conectividad. Se trata, por tanto, de alinear los objetivos de negocio con la red. Esta debe ser -como se le exige a todo ya- inteligente. De ahí su “softwarización”.
Evolución de las redes empresariales
Hemos pasado de unas redes empresariales estáticas a otras mucho más dinámicas.
Tiempo atrás todas las aplicaciones o sistemas se encontraban en un data center corporativo y habitualmente el tráfico era privado, con acceso centralizado y protegido para toda la compañía. Ahora, en cambio, los datos se encuentran distribuidos: muchos en cloud, otros en servidores on premise, algunos en las sedes y también, por el modelo de trabajo híbrido, viajando hacia las casas de los empleados.
En la actualidad las redes corporativas se componen de servidores -físicos y virtuales-, terminales, dispositivos y un creciente número de objetos conectados.
Todo esto lleva a unos escenarios de red y seguridad mucho más complejos.
Las redes llevan tiempo evolucionando para atender a las exigencias actuales y futuras -transmisión de un mayor volumen de datos, alta velocidad, menor latencia, disponibilidad, escalabilidad…
Aunque en este blog ya destacábamos su potencial hace ocho años ahora se ha acelerado el desarrollo y despliegue de las redes definidas por software (SDN por sus siglas en inglés).
SD-WAN y SD-Branch, pilares complementarios de la digitalización
Veamos los beneficios de SD-WAN y SD-Branch, que tienen especial relevancia dentro de ellas. La primera, SDWAN (Software-Defined Wide Area Network) se ocupa de la conectividad entre sedes distribuidas geográficamente y SD-Branch aúna SD-WAN y la infraestructura de red local en cada una de las dependencias físicas donde las organizaciones desarrollan su actividad.
SD-WAN y SD-Branch son pilares fundamentales para la transformación digital empresarial porque permiten que las organizaciones se enfrenten a los desafíos actuales y futuros de manera más eficiente. Representan una evolución en la forma en que las empresas diseñan, implementan y gestionan sus redes.
Optimizan el tráfico, la seguridad y simplifican su administración. Aportan capacidades funcionales y de control en la red, de las que los departamentos TI carecían hasta ahora y exigían gran cantidad de recursos. Y, además, facilitan una mejor adaptación a los servicios en la nube y agilizan las puestas en marcha y los cambios.
¿Qué es SD-WAN? Optimización del tráfico y simplificación de la gestión de la red
SD-WAN permite la gestión centralizada y simplificada de las redes empresariales distribuidas, aprovechando las ventajas de la amplia oferta de conexiones disponible: líneas de Internet, redes celulares y MPLS (Multiprotocol Label Switching, Multiprotocolo de conmutación de Etiquetas) para transmitir datos de manera más eficiente y segura.
Una de las grandes fortalezas de SD-WAN es la optimización del tráfico de red, lo que garantiza un rendimiento ideal para aplicaciones críticas y una mejor experiencia para los usuarios finales. Esto se consigue mediante algoritmos inteligentes que dirigen el tráfico automáticamente por la ruta más adecuada en función de las necesidades de la aplicación y las condiciones de la red.
Además, SD-WAN simplifica la gestión de la red mediante la centralización de la configuración y monitorización. Así, las políticas de encaminamiento, seguridad, gestión o las actualizaciones se implementan de manera sencilla y uniforme (“orquestada”, en el argot SDN) en toda la infraestructura. Esto reduce la complejidad y los costes operativos y permite que los responsables de red tengan acceso en tiempo real a la información de lo que está sucediendo (qué tráficos circulan, si lo hacen con la calidad esperada o qué incidencias hay, entre otras cuestiones).
¿Qué es SD-Branch? La revolución de la red llega a las sucursales con énfasis en la seguridad
Si SD-WAN tiene como objetivo una mejor gestión y control de la conectividad entre las sedes y las sucursales, SD-Branch lo complementa, al simplificar y fortalecer la conectividad de la red expandiendo este concepto a un sistema de TI para sucursales, que gana en agilidad. Es una única plataforma de hardware, en un marco definido por software, que se puede gestionar de forma centralizada para respaldar las operaciones de SD-WAN, enrutamiento, seguridad, WiFi y LAN.
Entre sus funcionalidades, destaca la integración de la seguridad desde el mismo punto de acceso de usuario y la implementación de políticas coherentes en todas las sucursales. De esta forma se minimizan vulnerabilidades y riesgos, al asegurar que todas las ubicaciones están protegidas por las mismas políticas de seguridad y parches actualizados.
Y en una red flexible y segura, optimizada, que permite una mejor gestión y control a través de la monitorización lleva más de un lustro trabajando Telefónica Empresas con su solución flexWAN. Una red con todos esos atributos, que converge con las TI.
Sobre estas cuestiones, los retos para las redes del futuro, la visión de Telefónica y las experiencias de varias empresas que están evolucionando sus redes, hablaremos el 23 de noviembre en el espacio de innovación LaCabina.
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