Ya se ha hablado desde este mismo blog de la potencia y capacidades de la inteligencia artificial en el campo de la salud (1, 2) y, pese a ser un tema que se ha tratado ampliamente en los últimos años, no deja de actualizarse, logrando desbancar a otros similares como el metaverso o blockchain. En este artículo se profundiza en las maneras que existen de extraer todo el potencial de la inteligencia artificial y por qué razón parece estar más de moda que nunca.
Mis datos, tus datos, nuestros datos = Sus datos
Todos sabemos que, nuestros datos, generados por todos los wearables que utilizamos, cada acción digital que realizamos (ya sea en la web o sistemas de registro de cualquier índole) además de por nuestro móvil, los utilizan las grandes tecnológicas (en mayor medida en el campo de la publicidad). Esto, que resulta anecdótico o asumible, puede tornarse en problemático cuando nuestros datos tienen como destino los algoritmos de inteligencia artificial. En este sentido, Yuval Noah Harari, uno de los principales pensadores de nuestro tiempo, ha desarrollado un concepto consistente en “hackear al ser humano”. Un concepto que significa que, a partir de toda esa información que damos consciente o inconscientemente, y a partir del análisis que hacen los algoritmos de esa información, las empresas pueden llegar a saber cosas sobre nosotros que nosotros mismos no sabemos. Se mire, por donde se mire, es algo que asusta.
Aunque, como todo, los datos se puede usar para el bien o para el mal. Poniendo un ejemplo, cuando se va al médico se busca conocer la causa de una dolencia, con unos síntomas (datos) y se aspira a salir con información que se desconocía, es decir, un diagnóstico y su adecuado tratamiento. La inteligencia artificial, podría llegar a aplicarse para mostrar ese diagnóstico al paciente basándose en los datos, aunque al hablar de datos de salud, hay que tener en cuenta que son datos sensibles, catalogándose de esa manera y estando protegidos por el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.
Modas que vienen de antes
¿Por qué está hoy tan de moda la inteligencia artificial? Hay que remontarse unas cuantas décadas para encontrar sus orígenes. Sin ir más lejos, mi proyecto de fin de carrera se hizo con inteligencia artificial, fue a principios de la década de los 90 y, en aquel entonces, era un campo con mucha solera. A colación de este dato, hace unas semanas asistí a una ponencia de Nuria Oliver, una de las mayores expertas en inteligencia artificial en España. En su ponencia citaba el ejemplo de Frank Rosenblatt que, en la década de los 50 del siglo pasado, diseñó y construyó una red neuronal. A falta de software que le ayudase en su tarea, ¡la hizo a base de cables!
Bajo la ambigua definición de inteligencia artificial, “conjunto de sistemas o combinación de algoritmos, cuyo propósito es crear máquinas que imitan la inteligencia humana” se engloba un conjunto de técnicas, parte de las ciencias de la computación, que componen un canon disperso. Algunas vienen del campo de los procesos (construir algoritmos que imitan el proceso del pensamiento humano), como lo son la lógica formal, el razonamiento automático, las ontologías o los sistemas expertos. Otras, proceden del campo de la explotación de los datos, como son el machine learning, modelos de reconocimiento de patrones o los sistemas de recomendación.
En realidad, que la inteligencia artificial esté ahora tan de moda lo vinculo a tres procesos de “democratización”, entendido el término en su acepción de poner algo al alcance del público de forma mayoritaria. Estos tres procesos de democratización son:
- La potencia de cálculo. Se ha seguido cumpliendo la ley de Moore y tenemos más potencia de cálculo a menor precio. En este proceso entra el mercado de los videojuegos, con sus tarjetas gráficas dotadas de potentes procesadores (GPU); elemento clave en el desarrollo de la inteligencia artificial… y en el minado de criptomonedas.
- Los datos. La abundancia de datos actual es fundamental en el desarrollo de la inteligencia artificial. No es casual que el boom de la inteligencia artificial venga un lustro después de la aparición del Big Data, sino que una es consecuencia de la otra.
- Disponibilidad gratuita en internet de librerías numéricas y algoritmos de desarrollo de inteligencia artificial. Esas librerías y algoritmos están disponibles para descargarse y comenzar a desarrollar o tener un primer contacto rápido con la inteligencia artificial. Las librerías y algoritmos de las que hablamos, provienen de la comunidad (software libre), o bien están desarrollados y se mantienen por las grandes tecnológicas. Estos últimos, se ofrecen de forma gratuita al público con el objetivo probable de sacar un rendimiento de lo que se desarrolle con ellos.
Con estos tres componentes no es complicado aventurarse en el campo de la inteligencia artificial y aplicarlo en el ámbito de la salud.
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Soluciones IA y Big Data
La combinación de la Inteligencia Artificial y el Big Data maximiza el valor de tus datos y los pone a disposición del negocio, permitiendo optimizar tus procesosTe puede interesar
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