En mi último post os hablaba sobre las capacidades de los digital workers y de cómo el puesto de trabajo digital, adaptado a sus necesidades funcionales, los convertía en auténticos “superhéroes de oficina”. Pues bien, hoy me centraré en una nueva herramienta que hace que los empleados digitales sean capaces de llegar aún más lejos: la ultramovilidad: un nuevo superpoder para los digital workers o, dicho de otra manera, la capacidad de llevar la oficina en el bolsillo.
Estaréis pensando que, aunque ahora los hacen de pequeño tamaño, un PC aún no cabe en un bolsillo y que, para la mayoría de los empleados, es un dispositivo tan indispensable para trabajar como lo es el smartphone para hablar. Por otra parte, es cierto que un dispositivo móvil sirve para casi todo: para hablar, hacer fotos, gestionar la agenda, chatear, consultar correo… pero casi ningún usuario se siente cómodo si tiene que editar documentos, consultar bases de datos o programar software en una pequeña pantalla, sin un teclado y un ratón a mano.
Con la ultramovilidad quizá estemos frente al principio del fin del entorno multidispositivo, un ecosistema en el que encontramos distintos equipos, modelos y herramientas de gestión, y a menudo inconexos. El concepto de ultramovilidad plantea un escenario mucho más sencillo, donde un único dispositivo: el móvil, conectado a los periféricos tradicionales (teclado, pantalla y ratón) proporciona acceso a todas las herramientas de un puesto de trabajo tradicional, siempre disponibles en un entorno virtual y, lo más importante, con la mejor experiencia de usuario.
Y es que con la ultramovilidad el usuario se queda con lo mejor de los tres mundos: el fijo, el móvil y el virtual. El entorno móvil le proporciona el dispositivo más ligero y completo, pues el smartphone en muchas ocasiones sustituye a la cámara, al lector de código de barras, a la grabadora e incluso a la tarjeta de crédito. Además, el empleado disfruta de una experiencia de usuario del mundo microinformático tradicional, en el que se encuentra habituado a desempeñar su trabajo y donde puede trabajar con comodidad. Y, por último, la virtualización le proporciona total flexibilidad y adaptación a sus necesidades (capacidad, procesamiento), así como garantía de robustez y seguridad.
La ultramovilidad supone, por lo tanto, una transformación totalmente disruptiva para la experiencia del usuario, ya que le aporta:
- Simplicidad: Un digital worker en ultramovilidad solo tiene que preocuparse por mantener a raya la batería de un único dispositivo, y eso le hace la vida más fácil. Ya se encuentre en la oficina, en casa, o en la sede de un cliente, no tiene que cambiar de equipo según la ocasión.
- Disponibilidad: Es muy difícil pillar en un renuncio a un digital worker. Allá donde vaya esta siempre conectado, con acceso a la información y las aplicaciones y operativo en todo momento. Si él terminal se cae, se pierde o se rompe, dispone de un servicio de sustitución, con tiempo de respuesta inmediata. ¿Y sus datos, aplicaciones y configuración personal? Siempre disponibles en la nube, preparados para utilizarse en un nuevo terminal.
- Agilidad: No es un pájaro, no es un avión, es…. ¡un digital worker ultramóvil! No hay nadie más rápido que él: puede dar respuesta inmediata a las necesidades del negocio. Su oficina va con él.
- Seguridad: Un digital worker en ultramovilidad duerme tranquilo por las noches, aunque sueñe con el nuevo Reglamento de protección de datos, porque sabe que los datos de sus clientes están a salvo en un entorno virtual, aunque pierda o le roben el dispositivo.
- Versatilidad: La ultramovilidad hace que el digital worker sea camaleónico, le permite adaptarse con precisión a las necesidades del negocio: a veces fijo, otras móvil, y siempre con acceso a lo mejor de ambos mundos.
Además, el usuario no es el único que se beneficia de esta nueva propuesta. Los responsables de los servicios tienen en la ultramovilidad una gran oportunidad para reducir el número de dispositivos en los que invertir y a los que dar soporte, así como la posibilidad de simplificar el modelo de gestión y garantizar la seguridad de los puestos de trabajo de su organización.
Puede que en este momento os esteis preguntando si esto de la ultramovilidad es para vosotros, si podríais acostumbraros a trabajar en este nuevo entorno y es natural porque hasta a los digital workers más avanzados les asaltan las dudas cuando irrumpe una nueva solución tecnológica. La respuesta es que la ultramovilidad está especialmente indicada para aquellos perfiles que desempeñan la mayoría de sus tareas en movilidad pero que, ya sea desde casa o desde la oficina, necesitan un entorno tradicional para completar el trabajo. Por ejemplo, agentes comerciales, dependientes, reporteros, agentes inmobiliarios, peritos de seguros… Pero en un futuro, quizá más próximo de lo que pensamos, muchos de nosotros trabajaremos así porque lo importante es poder aprovechar al máximo las posibilidades que nos brinda la tecnología. En función de cómo trabajeis, cómo os movais y os comuniqueis hay un puesto de trabajo a vuestra medida y eso es lo que os convierte en auténticos superhéroes de oficina.

Soluciones y Sectores
Te puede interesar
-
Edificios sostenibles para un turismo más inteligente y competitivo
El sector turístico representó el año pasado el 12,2% del PIB en España. Se trata, por tanto, de un ...
-
La capacitación en industria 4.0, condición sine qua non para su transformación
Recientemente leía un artículo sobre “Desafíos de la industria europea en la nueva coyuntura socioeconómica”. En él se apuntaba, ...
-
Hospitalización domiciliaria: un nuevo paradigma en la gestión de pacientes crónicos
Como explicaba en un post anterior, asistimos a la transformación de la atención médica para mejorar la calidad de ...